Post date: julio 27, 2017 | Category: Ediciones
Ilustración 1 y 2. El Arquitecto Pierre Prunet conocido por restaurar la ruinas de la Iglesia Toussaint D’Angers integra una cubierta contemporánea destinada a mantener al edificio protegido del agua, creando un espacio para las Colecciones del Museo David D’Angers. Como es bien sabido la restauración de sitios y monumentos se ha planteado como una actividad multidisciplinaria puesto que la conservación patrimonial arquitectónica depende de diversas áreas del conocimiento. Dentro de las instituciones formadoras de restauradores, la Universidad de Guanajuato, ha tenido un papel muy prestigiado a nivel nacional con la Maestría en Restauración que pertenece al Departamento de Arquitectura. Por mucho tiempo la maestría se llamó Maestría en Arquitectura con la Especialidad en Restauración de Sitios y Monumentos, de tal forma que solamente los arquitectos que estudiaban la Maestría podían obtener “el grado» y se les denominaba “Maestros en Arquitectura”, los estudiantes de la maestría que eran de otras carreras solo aspiraban a ser “especialistas en restauración de sitios y monumentos”. Con el tiempo se replanteó esta situación y se concluyó que todos los egresados deberían ser “Maestros en Restauración de Sitios en Monumentos” fueran arquitectos o no. Por las aulas de la Maestría de Restauración han pasado ingenieros civiles, historiadores, artistas visuales, químicos, diseñadores de interiores y arqueólogos, entre otros profesionales, todos ellos muy importantes en el proceso de la conservación. Sin embargo, ahora quiero centrarme en la imagen del diseñador de interiores, este profesional en especial representa, a mi modo de ver, la perfección en el detalle del uso del espacio interior y por lo tanto muy importante en el proceso del reciclaje o reutilización del edificio arquitectónico. Debido al interés de estos profesionales de participar en el campo de la Restauración, creo necesario hacer algunas observaciones que algunos de los alumnos de diseño de interiores deberán tomar en cuenta si deciden realizar estudios de posgrado. Partimos que tanto el restaurador como el diseñador de interiores, tienen la misma materia prima de trabajo, es esencial que el trabajo se desarrolle sobre áreas construidas a las que debe adaptar los espacios útiles y bellos, aunque esta cualidad de belleza, no siempre es necesaria para el restaurador. Recordemos que para el restaurador es fundamental dejar constancia de las intervenciones y dejar que el monumento continúe siendo un documento verificable. Ilustración 3 y 4. Después de haber sido objeto de un programa completo de restauración, por Jean Trouvelot, el castillo de Châteaudun antes y después de la intervención. Una diferencia se encuentra en que para el restaurador, los espacios siempre serán históricos mientras que para el diseñador, estos son generalmente nuevos, sin descartar que por lo regular el diseñador de interiores intervendrá en espacios con historia, aunque no precisamente sean antiguos. El primero puede actuar desde las entrañas del edificio,(reestructuraciones, consolidación, liberaciones, reintegraciones e integraciones) y deja el espacio en condiciones para ser útil, estructural y funcionalmente hablando e incluso debe diseñar su interior, mientras que el segundo generalmente se centra en la adecuación de espacios funcionales y bellos en el interior, puede sugerir integración de elementos para lograr el buen funcionamiento de los inmuebles. Existen ciertos términos que en la restauración no son permitidos, pero que en el Diseño Interior son más usuales, como el término de la Ilustración 5. Frank O Gehry. Museo Guggenheim, Bilbao, 1997. Fotografía de Jeff Goldberg. Podemos notar una integración urbana dentro de contextos históricos. remodelación. Entendemos por “remodelación, el cambiar, el dar una nueva forma o volumen envolvente, manejamos un término aplicable a lo superficial y escultórico, pero insuficiente o incompleto para lo arquitectónico o urbano que contiene elementos esenciales mas allá de la forma o volumen envolvente” la acción de volver a modelar, o cambiar de forma según la moda, situación que no permite la restauración, sino todo lo contrario ya que una finalidad de la restauración es la conservación. En cambio el Diseño Interior, aunque tiene muchos de sus fundamentos en la arquitectura y sus teorías, no es considerado como un arte, puesto que tiene esta posibilidad del cambio según modas y tendencias en un mismo edificio y por periodos que podríamos considerar “cortos”. Sin embargo el término de integración puede ser igualmente utilizado tanto por el restaurador como por el diseñador de interiores dentro de la obra arquitectónica. Entendemos entonces por integración, “aportación de elementos claramente nuevos y visibles para asegurar la conservación del objeto”, en este término caben la colocación nueva de acabados, iluminación, color, mobiliario, accesorios e instalaciones especiales, actividades que sin lugar a dudas corresponden a un diseñador de interiores. En el formato de edificio histórico deberán tener ciertas especificaciones que contemplará el restaurador. Los edificios antiguos nos ofrecen una gama muy interesante en todos estos factores que el diseñador de Interiores puede aprovechar para su beneficio. Salvador Díaz Berrio utiliza otro término que se refiere a la adaptación, adecuación y acondicionamiento, menciona que éstos “no llevan implícita la componente de “anima” o “vida” que trasciende a lo meramente físico y utilitario y es componente esencial de los Bienes Culturales”.En algunos edificios históricos, la postura de integración de los diseñadores de interiores resulta interesante puesto que se manifiesta por contraste, dejando muy claro la aportación contemporánea del edificio histórico, asunto que para algunos restauradores de la vieja guardia no sería lo correcto. Un espacio histórico nos ofrece cualidades espaciales, de altura, amplitud, de luz, color, materiales y acabados que pocas veces podemos encontrar en un diseño totalmente nuevo, pienso que aprovechar todos estos recursos y volver a darle vida a un edificio histórico sin uso puede ser un campo muy rico para el diseñador de interiores. Si el diseñador de interiores desea experimentar el trabajo de Restauración del Monumento, seguramente que, con la preparación que tiene y con estudios de necesarios en conservación, sus propuestas serán de mucha utilidad en el proceso del proyecto y por lo tanto su el éxito en la propuesta de integración y reciclaje. Ilustración 6. Coop Himmelblau. Remodelación de tejado. Falkestrasse, Viena 1984 -89. Integraciones Deconstructivistas sobre un edificio ecléctico. Bibliografía. DIAZ BERRIO, Salvador – ORIBE B. Olga: “Terminología general en materia de Conservación del patrimonio cultural prehispánico”. Presentado como ponencia en el XLI Congreso Internacional de Americanistas. DF. 1974. DICCIONARIO Encarta Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. SIRE, Marie-Anne : La France du Patrimoine. Les choix de la Memorie. France: Gallimard. 1996, p. 144. A fin de siglo cien años de arquitectura., Ed. Russel Ferguson., El Colegio de San Ildefonso, CONACULTA.,. México. 1998., 336 p.