Comprensión y contemplación de las necesidades humanas complejas en los procesos de diseño

Post date: enero 23, 2021 | Category: Vigésima Edicion Agosto 2020

RESUMEN

El presente artículo propone una manera diferente de abordar los procesos de diseño arquitectónico, ya que se busca cambiar el paradigma en la manera de diseñar. La manera de habitar un espacio afecta de manera positiva o negativa en el participante, es por eso, que el espacio a ocupar debe generar una experiencia agradable para poder recrear las atmósferas deseadas. Actualmente, el diseño de los espacios se basa meramente en requerimientos físico espaciales, lo que se busca hoy en día es que se vea más allá, es importante comprender y contemplar aquellas necesidades humanas complejas del participante, para poder entender sus requerimientos psicofisiológicos y así abordarlos durante los procesos de diseño.

 

Palabras clave: Arquitectura, Habitar, Necesidades humanas complejas, Procesos de diseño.

 

UNDERSTANDING AND CONTEMPLATION OF COMPLEX HUMAN NEEDS IN DESIGN PROCESSES.

ABSTRACT

This article proposes a different way of approaching the architectural design processes, since it seeks to change the paradigm in the way of design. The way to occupy a space can affect the participant positively or negatively, that is why the space to be occupied must be a pleasant experience to recreate the desired atmospheres. Nowadays, the spaces design, is based merely on physical space requirements, what is sought today, is to look beyond, understand and contemplate those complex human needs of the participant, in order to understand their psychophysiological requirements and thus address them during the design processes.

Keywords: Architecture, Inhabit, Complex human needs, Design processes.

 

1. INTRODUCCIÓN

En los proyectos de diseño arquitectónico es vital la consideración del ser humano en su totalidad, comprender la complejidad humana para poder diseñar y crear espacios habitables, ya que quien percibirá ese espacio, es el ser humano. Hoy en día, es un reto para los arquitectos diferenciar las necesidades personales a las necesidades de los usuarios quienes habitarán el espacio. Quien realmente va a habitar ese espacio son los usuarios y no el arquitecto, por lo tanto, debe que ser un espacio adecuado a los requerimientos de los habitantes. Las necesidades físico espaciales son las que comúnmente contemplan los arquitectos para el diseño de un espacio, pero la habitabilidad va más allá de dimensiones y materialidad, es encontrar la plena satisfacción de sus necesidades dentro del espacio.

Entender la actividad física no requiere un esfuerzo mayor. La vemos, la entendemos y es notorio lo que sucede; es tan genérica incluso, que en muchas ocasiones no es ni siquiera necesaria la observación, pues tenemos suficiente información en los libros (Flores, 2016).

Nuestro papel como arquitectos es vital en cuanto al diseño de los espacios para crear una experiencia grata en el individuo a ocupar dicho espacio.Por ausencia de información y falta de análisis, el arquitecto toma decisiones que no son siempre las óptimas. Al momento de la comunicación entre usuario y arquitecto, hay un conflicto en la comprensión de ideas, el usuario por lo general no está relacionado con el tema de la arquitectura y desconoce algunos aspectos particulares de la profesión; por otro lado, el arquitecto tiene que diseñar espacios habitables para otra persona, con gustos, necesidades psicofisiológicas completamente diferentes a las del propio diseñador. El receptor de información, en este caso el arquitecto, debe ser muy observador y descifrar claramente el mensaje dado por el usuario; sin embargo, existen usuarios que desconocen sus propias necesidades humanas complejas, no saben que tienen una necesidad, e incluso en gustos de estilos arquitectónicos se dejan llevar por moda.

Es indispensable conocer al usuario y determinar las ideas que posee en su mente para que el arquitecto pueda trasladarlas y considerarlas en el diseño de los espacios. La necesidad es “dada” por el usuario y la idea se origina de la razón dada por el arquitecto.

El rol que desempeña el arquitecto es muy importante, debido a que los espacios diseñados por el arquitecto tienen el poder de condicionar y afectar el comportamiento humano, tal como lo menciona Catino (2017), un espacio vital se refiere a todo aquello que puede afectar al individuo, estén estos elementos o no en su espacio físico. Es un fenómeno que se vincula con el ambiente de la persona tal cual como lo percibe ésta subjetivamente. Por la manera en que se comporta el individuo deberíamos estar en condiciones de comprender qué es lo que hay presente en dicho espacio vital que lo está afectando, es decir, entender cómo afecta el ambiente a la conducta del sujeto. Si bien a diferencia de lo que plantea Hall (1972), algunos investigadores han establecido que el espacio vital no debe ser confundido con el espacio geográfico o físico, sino que debe ser visto como el mundo tal cual éste afecta a la persona, no deja de ser cierto que existen elementos comunes en ambos enfoques que influirán de una u otra forma sobre el comportamiento final del individuo.

“Muchas veces se diseña alguna estructura sin tomar en consideración las «emociones», «las características de personalidad», «el tipo de cultura de origen» (Goleman, 2003), etc., de quienes posteriormente ocuparán las dependencias proyectadas” citado en (Lotito, 2007:14). Así como el sujeto actúa sobre el medio ambiente, el medio ambiente también está en grado de afectar a la persona de manera profunda.

Cada ser humano, tiene la posibilidad de satisfacer sus necesidades de manera diferente, así mismo como el escenario satisfactor va a cambiar y depender de los requerimientos que está buscando la persona. Aquí es en donde entra la arquitectura como escenario satisfactor “personalizado” a las necesidades de quien lo habite.

Como conocía […] Salk, la ciencia va más allá de la mera acumulación de datos. Análogamente, la arquitectura es algo más que la pura utilidad funcional o que la exhibición de audacia estructural; es el recipiente que conforma la vida humana. (Roth, 1999, pág. 17)

La arquitectura tiene que estimular de manera positiva a las personas, lograr conectar a los usuarios con los espacios y darles lo que realmente necesitan, más allá de necesidades espaciales. Parte de la experiencia de la arquitectura se basa en el disfrute a respuestas psicológicas, que el arquitecto debe conocer como manejarlas para obtener una experiencia completa dentro de un edificio. Tal como lo mencionan Mercado, Urbina, & Ortega (1987, pág. 5), “al analizar la reacción humana entre la complejidad arquitectónica, enfatizan la necesidad de que los grupos de planificadores incorporen el trabajo interdisciplinario a su estrategia de toma de decisiones”.

¿Qué les está faltando comprender al diseñador y al arquitecto?, ¿Qué necesitan hacer, sentir y pensar el diseñador y el arquitecto para poder aprender?, ¿Por qué es importante considerar las necesidades humanas complejas para incluirlo en los procesos de diseño arquitectónico?

Hoy en día, en los despachos de arquitectos se llevan a cabo procesos de diseño que no son capaces de incorporar la complejidad humana, en el tiempo que la incorporan, generan retrasos debido a que les toma mucho tiempo organizar la información y comprender muchos de los conceptos psicológicos que están resultando de la investigación que ellos mismos hacen. Debe de ser más fácil ese manejo de información, el tiempo de proceso de diseño se debe reducir y la claridad de los conceptos psicológicos debe estar mucho más precisa.

 

2. DESARROLLO

Necesidades Humanas

A través de la historia el concepto de necesidades humanas ha ido evolucionando debido a cambios sociales, culturales, políticos, económicos, entre otros; muchos de estos factores influyen en la idealización de la satisfacción de una necesidad.

En términos generales, Alguacil, (1998), afirma que la naturaleza humana busca una continua superación. Cada vez que se satisface una necesidad, se crea otra, ya que los objetivos van cambiando a través del tiempo y dependiendo del contexto social y cultural en el que se vive. No son solamente nuevos objetivos, sino nuevos problemas que se manifiestan en el sistema social.

Se dice que nunca se satisfacen del todo las necesidades, hay surgimiento de otras nuevas, debido a actuales requerimientos, nuevas aspiraciones, retos, deseos, que van apareciendo poco a poco, dependiendo del periodo histórico y de todo lo que conlleva dentro de él.

Existen diferentes tipos de necesidades humanas, desde las más básicas hasta las más complejas, así como diferentes clasificaciones establecidas por diferentes autores. Como lo mencionan Puig, Sabater, & Rodríguez, (2012), existe un debate entre dos posturas teóricas respecto a las necesidades humanas. La primera aproximación proviene de las teorías universalistas, que sostiene que las necesidades básicas de todos los seres humanos son fundamentalmente las mismas, sea cual sea su raza, sexo, edad o cultura, y por otro lado, las teorías relativistas, que intentan negar la noción de las necesidades humanas como universales, determinando que las necesidades son distintas en función del sexo, edad, raza, cultura, normas sociales adquiridas y percepción individual.

…los criterios para valorar las necesidades tienen que ver con las normas sociales. De este modo, rechaza la objetividad y universalidad de las necesidades y plantea la idea de que la satisfacción de una necesidad va ligada a una estructura simbólica, al nivel sociocultural y a las normas sociales establecidas. (Ballester, 1999) citado por (Puig, Sabater, & Rodríguez, 2012)

Para la presente investigación, se analizan las posturas de tres autores respecto a la teoría de necesidades humanas, uno de ellos es el sociólogo Talcott Parsons, quien afirma que:

… la sociedad está compuesta por tres subsistemas que correlacionan con los respectivos tipos de necesidades: el sistema de la personalidad (necesidades individuales y motivaciones), el sistema cultural (valores y creencias compartidas) y el sistema social (variedad de papeles sociales y normas). […] Así, en síntesis, las necesidades humanas son el resultado de la internalización en el sistema de personalidad (socialización) de las pautas culturales que están institucionalizadas. (Parsons, citado en Puig, Sabater, & Rodríguez, 2012)

Como ya se ha mencionado anteriormente, todas las necesidades son las mismas en los seres humanos, lo que cambia es la forma de satisfacerla dentro de la “burbuja inmersa” en la que nos encontramos. “Las necesidades: constituyen un sistema. No están ordenadas jerárquicamente y existe una reciprocidad simétrica entre ellas. Son finitas, pocas y clasificables, siendo las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos” (Alguacil, 1998).

Otro de los autores clave en esta investigación es Manfred Max-Neef, él combina dos criterios de desagregación: primero, están las categorías necesidades axiológicas las cuales las clasifica en: Subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad, libertad. Y por otro lado están las categorías de necesidades existenciales que son a las que denominamos como complejas: ser, tener, hacer, estar. Las dos categorías que plantea este autor, pueden combinarse y tener como resultado, satisfactores posibles dependiendo el contexto cultural en el que se encuentren.

Por último, Doyal y Gough (1994) dentro de su Teoría de las Necesidades Humanas afirman que “las necesidades no se construyen socialmente según el contexto, sino que se satisfacen socialmente (de una forma o de otra, con unos medios u otros, según el uso y abuso de recursos…)” citado en Alguacil (1998).

 

Necesidades Humanas Complejas

Existen diferentes tipos de necesidades las necesidades fisiológicas (instintivas), evolutivas, psíquicas, filosóficas, entre otras, pero para esta investigación las necesidades fundamentales a analizar serán aquellas que permitan al ser humano satisfacer las necesidades basadas en la singularidad misma de su existencia.

Muchas veces puede pensarse que las necesidades se satisfacen actuando físicamente, la conducta operante es sólo uno de los recursos que tiene el ser humano para la satisfacción de sus necesidades y habría que agregar procesos mucho más complejos comprendidos en los recursos psicológicos y que se pueden resumir en: Sensación, percepción, aprendizaje, memoria, pensamiento, lenguaje, motivación y emoción. Todos, con sus expresiones a nivel mental, emocional y conductual. (Flores, 2016)

Las necesidades humanas complejas van más allá, como se menciona anteriormente, con la postura de Max- Neef, hay que comprender del participante, ¿Qué está haciendo?, ¿qué está pensando?, ¿qué está sintiendo?

 

Necesidades Humanas complejas dentro del diseño arquitectónico

La arquitectura es el medio en el cual el ser humano lleva a cabo actividades para resolver sus necesidades, pero ¿cuáles son las necesidades que el arquitecto debe tomar en cuenta a la hora de diseñar un espacio arquitectónico? , tal como lo define el arquitecto Piano (2010) en la conferencia Arquitectura más por menos, la arquitectura sería «el arte de dar una respuesta a una necesidad», de construir «cobijos sólidos para los humanos», pero también «el arte de responder a los deseos, a los sueños, y ahí es donde la arquitectura se convierte en arquitectura de verdad». La profesión de la arquitectura no debería de ser meramente proyectar espacios en función a las necesidades espaciales del usuario, hay que incluir sus deseos, aspiraciones, motivaciones para que el espacio diseñado para él, sea meramente habitable. Tal como opinaba el arquitecto norteamericano Louis I. Kahn citado en Roth (1999), “cuando uno crea un edificio, crea una vida. Surge de la vida, y realmente, se crea vida […]. Si solamente se tiene la comprensión de la función del edificio, difícilmente podrá éste constituir el ambiente para una vida”.

Una buena arquitectura tiene que satisfacer necesidades físicas y psicológicas, el gran reto para el arquitecto es comprender dichas necesidades del usuario para al momento del diseño arquitectónico, que pueda abordar estrategias para resolver cada una de esas necesidades. “La mayoría de los autores y dentro de las diferentes hipótesis hay una referencia importante hacia las necesidades, ya sean fisiológicas o psicológicas, como origen de cualquier actividad humana” (Flores, 2016). Para comprender algunas de las necesidades humanas que van más allá de lo físico, se han planteado varios métodos utilizados en diferentes áreas de trabajo relacionados con el campo de la psicología.

La arquitectura es el escenario donde el ser humano lleva a cabo actividades para resolver sus necesidades. Como lo describe Lotito (2009) en el artículo Arquitectura, espacio e individuo, los espacios son capaces de afectar la conducta humana y condiciona el estado de ánimo psicológico. “El ser humano piensa mientras construye, razón por la cual la edificación humana es un acto consciente, acto que engloba innumerables decisiones y alternativas” (Roth, 1999).

Si previo al diseño arquitectónico el arquitecto intentara comprender las necesidades del usuario exclusivamente desde una entrevista o análisis de la información que le es transmitida, ya sea por el mismo usuario o por un tercero, podría tener una idea clara de lo que, respecto a la actividad, el usuario hace, pero tendría muy pocas pistas respecto a lo que siente o piensa (Flores, 2016).

Es importante considerar todo tipo de necesidades del ser humano en un proceso de diseño arquitectónico, pero ¿cuál es el motivo por el cual el arquitecto no las considera?

Hoy en día, en los despachos de arquitectos se llevan a cabo procesos de diseño que no son capaces de incorporar la complejidad humana, en el tiempo que la incorporan, generan retrasos debido a que les toma mucho tiempo organizar la información y comprender muchos de los conceptos psicológicos que están saliendo de la investigación que ellos hacen. Abordar temas psicofisiológicos podría retrasar el proceso de diseño, ya que no se cuentan con herramientas, instrumentos, metodologías dentro del área que puedan ayudar a la obtención de esta información, otro factor es que, en la formación como arquitecto no se ven muchos temas relacionados con la persona, la mayoría están enfocados al espacio, por lo que el desconocimiento de las necesidades humanas complejas puede pasar desapercibido.

 

Estrategias desde la psicología que pueden ayudar a comprender las necesidades humanas complejas

Freud interesado por el inconsciente, fue el fundador del psicoanálisis y el afirmaba que “las personas sólo están conscientes de una pequeña fracción de su vida mental. […]. La gran parte del material es inconsciente. Entre los contenidos del inconsciente están pulsiones, componentes de personalidad, recuerdos de experiencias tempranas y conflictos psicológicos intensos” citado en Davidoff (1989, pág. 574).La intención de Freud en el psicoanálisis era de resolver problemas psicológicos considerando lo mencionado anteriormente (pulsiones, componentes de personalidad, recuerdos de experiencias tempranas y conflictos psicológicos intensos). Así es como se tiene un primer acercamiento hacia la psicología y su intención por descubrir la complejidad de las necesidades humanas inmersas en el inconsciente.

Existen varias metodologías, métodos y estrategias, que se han utilizado a lo largo del tiempo para determinar deseos, experiencias de los humanos, entre otros factores y lo han hecho mediante la psicología. En otras áreas como la mercadotecnia, el diseño industrial, la robótica, entre otros, aplican estrategias del campo de la psicología para conocer emociones de los usuarios y factores de la personalidad para el diseño de un producto, ¿y por qué en la arquitectura, siendo un producto para el habitar del ser humano, no se toman en cuenta estos aspectos?

La psicología debe estar de la mano en el diseño cualquier proyecto arquitectónico, por la razón que el arquitecto y/o diseñador están a cargo de crear ambientes que pueden inferir en los estados de ánimo de los futuros ocupantes del espacio.

Muchas veces se diseña alguna estructura sin tomar en consideración las «emociones», «las características de personalidad», «el tipo de cultura de origen» (Goleman, 2003), etc., de quienes posteriormente ocuparán las dependencias proyectadas. […]. Todo buen arquitecto, antes de comenzar cualquier proyecto debe conversar detenidamente con los futuros moradores e intentar explorar sus expectativas, ahondando, especialmente, en sus emociones. Así como es cierto que toda obra arquitectónica permite inferir las emociones que embargaban al autor en el momento de su creación, del mismo modo se hace necesario que el proyecto definitivo de una obra permita reflejar la personalidad de los futuros ocupantes de la misma. (Lotito, 2009, pág. 14)

Gracias a los aportes de la teoría psicoevolutiva de Robert Plutchik (1987), se puede satisfacer una motivación mediante las emociones, pues son capaces de dar una respuesta con un objetivo. Las emociones, y la personalidad del ser humano son un factor clave para la determinación de las necesidades humanas complejas; sin embargo, existen otros componentes esenciales que ayudarán a la determinación de las mismas como son: sexo, edad, cultura, religión, ciclo de vida, para conocer: gustos, aspiraciones, usos y costumbres.

Algunos aspectos de los mencionados anteriormente son fáciles de conocer mediante entrevistas, sin embargo, para las emociones, la personalidad (estilo de vida) y las aspiraciones es necesaria la ayuda de estrategias desde la psicología que nos ayuden a obtener la información.

Para lo antes descrito, se propone una herramienta que involucre todos estos parámetros, para que el arquitecto o diseñador que la utilice pueda conocer las necesidades humanas complejas de su cliente y pueda abordarlas dentro de un proceso de diseño para crear atmósferas con identidad propia. El resultado de esta herramienta podrá dar una caracterización de lo que busca el usuario para que el arquitecto la interprete y pueda establecer parámetros de diseño en el espacio arquitectónico. Esto beneficiará en primera instancia a la persona que habitará el espacio y por otra parte ayudará al arquitecto a manejar de una mejor manera la información obtenida para crear un diseño óptimo y reducir los cambios hechos por el cliente, así como reducir el tiempo de diseño, ya que se tendrá claro qué es lo que busca.

Las características del usuario (emociones, personalidad, sexo, edad, cultura, religión, ciclo de vida, gustos, aspiraciones, usos y costumbres), ayudarán a determinar las actividades que se van a cumplir dentro de un espacio y, mediante las necesidades existenciales y biológicas se podrá conocer de qué manera se van a satisfacer. Con la mezcla de estos parámetros se obtendrán criterios para descubrir el espacio adecuado para la persona.

 

Figura 1: Componentes de la propuesta de la herramienta para la contemplación de las necesidades humanas complejas en los procesos de diseño. Fuente: Elaboración propia.

 

CONCLUSIÓN

Se debe tomar como parámetro principal para diseñar al ser humano, pues él es quien va a gozar y a percibir del espacio arquitectónico, y dicho espacio podrá fungir como medio para satisfacer sus necesidades complejas. Una de las estrategias que se propone para comprender de la mejor manera estas necesidades del participante, es mediante el campo de la psicología, ya que, por medio de esta rama de la investigación se pueden conocer datos del subconsciente de la persona y se pueden abordar temas más profundos para estudiar al ser humano.

Existe una gran variedad de herramientas técnicas en la arquitectura para plasmar el proyecto; sin embargo, en cuestiones de conceptualización hacen falta herramientas para detectar el problema principal y atender los requerimientos del usuario, es por eso que se debe enfocar en esta etapa de conceptualización, la cual es clave para el desarrollo de cualquier proyecto. Se espera que con la creación de esta herramienta que forma parte de la conceptualización de la idea del proyecto, involucrando estrategias desde la psicología, se puedan optimizar los procesos de diseño, ya que en la actualidad, no se cuentan con herramientas dentro del campo de la arquitectura, que permitan conocer a profundidad al ser humano quien habitará el espacio arquitectónico el cual están diseñando para él.

 

Referencias Bibliográficas

Alguacil, J., 1998. Calidad de Vida y Praxis Urbana. Ciudades para un Futuro más sostenible, Julio.

Davidoff, L. L. (1989). Introducción a la Psicología (III ed.). Mcgraw-hilüinteramericana de México, s.a. de c.v.

Flores, A., 2016. Fenómeno Arquitectónico, procesos de diseño y complejidad humana: propuesta de re-conceptualización. México: s.n.

Hall, E. T. (1972). La dimensión oculta (Vol. 6). Siglo XXI.

Lotito Catino, Franco (2017). Arquitectura, Psicología, Espacio e Individuo, en AUS [Arquitectura / Urbanismo / Sustentabilidad], N° 6, pp. 12-17.

Lotito, F., 2009. Arquitectura Psicología Espacio e Individuo. Revista AUS (en linea).

Mercado, S., Urbina, J. & Ortega, P., 1987. Relaciones hombre-entorno: La incursión de la psicología. Revistas UNAM, p. 10.

Piano, R., 2010. Congreso «Arquitectura mas por menos» [Entrevista] 2010.

Plutchik, Robert (1987). Las emociones. México D.F: Editorial Diana.

Puig, M., Sabater, M. & Rodríguez, N., 2012. Necesidades humanas: Evolución del concepto según la perspectiva social. Redalyc.org, Julio, Agosto y Septiembre, Issue 54, p. 12.

Roth, L. M., 1999. Entender la arquitectura sus elementos, historia y significado. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, SL.

 

REFERENCIA DE LOS AUTORES

La Arq. Noelia Verónica Gutiérrez Návar es Arquitecta por el Tecnológico Nacional de México, sede Durango, con especialidad en Diseño Contemporáneo. Actualmente dentro de la maestría en Arquitectura (PNPC de CONACyT) de la Universidad Autónoma de Querétaro. Los temas de investigación que se han abordado pertenecen a la rama de Diseño Avanzado. ORCID: 0000-0003-4777-6407, correo electrónico: veronica.gtznavar@gmail.com

El Dr. Avatar Flores Gutiérrez es Arquitecto por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), maestro en diseño de producto por Elisava, Escola Superior de Disseny de Barcelona, y doctor en arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, donde coordina la maestría en Arquitectura y el Doctorado en Innovación, Tecnología y Hábitat. Miembro del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Correo electrónico: avatar.flores@uaq.mx

La Mtra. Verónica Leyva-Picazo es docente investigadora de la Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Querétaro en la licenciatura en Arquitectura, en la Maestría en Arquitectura y en la Maestría en Valuación de Bienes. Maestra en Ciencias de la Valuación, con reconocimiento perfil PRODEP, miembro del Cuerpo Académico “Arquitectura y Diseño”. Se especializa en valuación inmobiliaria y economía urbana. Correo electrónico: veronica.leyva@uaq.mx