El cubo de Rubik

Post date: julio 08, 2017 | Category: Séptima Edicion Agosto 2009

Mi vida como estudiante dentro de un salón de clase termina, estoy iniciando un aprendizaje pragmático que me entusiasma porque me percibo necesitado de conocimientos, las oportunidades se posan frente a mí y debo tomarlas.

Me siento con la responsabilidad de aportar en gran medida el resultado de mi aprendizaje dentro de estos muros y concuerdo con la idea socrática “Sólo se que no se nada” y desde mi perspectiva: “entre más conozco, se que debo aprender más”. Con estas palabras quiero aportar algo, una breve opinión personal desde una perspectiva como estudiante.

Lo primero que pasa por mi cabeza, si en mis manos estuviese la toma de decisiones, es identificar las necesidades que tiene nuestro entorno social y percibir si realmente se está dando solución a éstas, éste es el punto medular que no ha sido observado y si nos percatamos del otro lado de la moneda, el diseño es crear e innovar, es pensar, reflexionar y conceptualizar y nosotros debemos ser formados para proponer al mismo entorno. La reforma curricular es absolutamente necesaria ya que la Escuela de Diseño está arrojando profesionales que no tenemos la formación adecuada para competir en el mundo, si bien aprendí que depende de mí el ser mejor y más preparado, también me percaté que depende de mis profesores y de lo que estén enseñando.

Como primer punto quiero mencionar la carencia en la observación de la competencia, si es bien sabido, el ser humano es competitivo por naturaleza y en nuestro ámbito, el diseño, es aún más, por esta razón me atrevo a decir que la Escuela de Diseño está perdiendo la batalla, ¿qué batalla? La batalla en la formación de profesionales del diseño gráfico, ¿qué hay que hacer? Replantear primeramente, el rumbo que debe seguir la corriente, definiendo un enfoque formativo que no permita titubear en la toma de decisiones consecuentes, en este sentido he llegado a no comprender la función real de algunas materias con sentido obligatorio y de otras que sólo en mi imaginación existieron como parte de mi idealismo. Cuando en otras universidades corren, nosotros estamos aprendiendo a gatear, observemos y comparémonos… ¿Cómo estamos?

Observemos las nuevas tecnologías, observemos a los mejores en el mundo, dónde se origina el mejor diseño contemporáneo, que países, que universidades, como lo hacen. Para buscar una respuesta a estas dudas, consideraría observar el entorno en la misma Escuela.

En segundo término, una forma oportuna de crecer es lograr relaciones que nos den nuevos horizontes, nuevas formas de ver y ambicionar el diseño, esa es una gran oportunidad de crecer y hacer crecer, tener relaciones en todo el mundo, pienso que ésto alentará un crecimiento consecuente.

Me he percatado que México no está del todo bien, pero no más de lo que los mexicanos creemos, tenemos capacidad y medios, nos falta la actitud que pareciera ser la necesidad no renovable que se agota más con el pasar de los días, formar valores fuertes y sólidos es indispensable, aprender a creer en si mismo es la base para lograr metas.

Un tercer punto, lo menciono a manera de pregunta, ¿Se están lanzando más aves a donde no hay granos que comer? Si bien es sabido que la sociedad no tiene cabida para emplearnos a todos, porqué no pensar en tener las relaciones adecuadas con agencias de publicidad, las mejores de México y el mundo, con las pocas pero sólidas casas editoras del país, imprentas, productoras de cine y televisión y sobre todo con las incubadoras de empresas, en pocas palabras, garantizar un espacio fuera de este edifico educativo para nosotros los alumnos, con la firme convicción de que seamos los mejores.

“Déjalo volar, si regresa es tuyo, si no, nunca lo fue” si la formación fue basta y grata, los alumnos regresaremos y daremos mayor crecimiento a nuestra escuela, afanosos de hacerla crecer, no permitan que regresemos con las manos vacías, denos las herramientas para producir. Contemplar también un crecimiento a largo plazo es parte de la decisión.

Pensando cómo mencionar el cuarto punto, sólo en mi mente tengo el quehacer de mis profesores, la teoría está al pie del renglón, la práctica está ardiendo en sus manos. Un viejo adagio dice, “enseña con el ejemplo”, y considero necesaria la práctica de la teoría, también para los profesores existen estas oportunidades y más aun que no han sido observadas o creadas, también tienen la absoluta libertad de proponer para mejorar.

Finalmente de acuerdo a las reglas de juego, pienso que son necesarias pero no olvidemos que diseño en libertad, libertad con reglas que promueven crecimiento. En la escuela hay talento y capacidades privilegiadas, se debe caminar con éstas al lado.

Desde mi silla de estudiante, en el tiempo que duró mi enseñanza, yo hice lo que estuvo en mis manos, pero es desesperante no lograr mucho y a veces no ser escuchado o no tener la capacidad de hacerse escuchar. Me entusiasma tanto conocer el resultado de este debate constructivo, pero me siento impotente de ya no poder saborear los frutos, sin embargo, pongo mis comentarios en las manos de las personas que tienen la decisión.

 

Eleazar Cosío Gutiérrez

Guanajuato, Gto. a 20 de marzo de 2009