Rafael Lozano-Hemmer: Procesos de Produccion del Arte en el espacio público

Post date: septiembre 23, 2020 | Category: Décimo Séptima Edición Diciembre 2017

ARTÍCULO

RAFAEL LOZANO-HEMMER: PRODUCTION PROCESSES OF ART IN PUBLIC SPACE

RAFAEL LOZANO-HEMMER: PROCESOS DE PRODUCCIÓN DEL ARTE EN EL ESPACIO PÚBLICO

Dra. Cynthia Patricia Villagómez Oviedo[1]

 

[1] Doctora en Artes Visuales e Intermedia por la Universidad Politécnica de Valencia España.

Institución: División de Arquitectura, Arte y Diseño, Universidad de Guanajuato.

oviedo@ugto.mx, cynthia.villagomez@gmail.com

 

RAFAEL LOZANO-HEMMER: PROCESOS DE PRODUCCIÓN DEL ARTE EN EL ESPACIO PÚBLICO

Abstract: This research aims to reflect on the production processes of the artist Rafael Lozano-Hemmer to provide a source of information to researchers and artists about art with the use of technology and processes of creation. The research is qualitative, is based on a logic and inductive process: explore and describe, then generate theoretical perspectives. Some of the findings are: the stages of the process of creating non-linear can be interleaved and even they can be performed several processes simultaneously; the cultural background acquired by the artist gives strength, interest and complexity to the artistic work; the context of formation of the artist determines prevailing values and interests in his artistic work.

Keywords: Art, Technology, Public Spaces, Processes, Creation.

 

Abstract in Spanish: La presente investigación tiene el objetivo de reflexionar sobre los procesos de producción del artista Rafael Lozano-Hemmer para proveer de una fuente de información a investigadores y artistas sobre el arte con el uso de tecnología y sus procesos de creación. La investigación es de carácter cualitativo, se basa en una lógica y proceso inductivo: explorar y describir, luego generar perspectivas teóricas. Algunos de los hallazgos son: las fases de los procesos de creación no son lineales se pueden dar de forma intercalada e incluso pueden llevarse a cabo varios procesos de manera simultánea; el bagaje cultural adquirido por el artista da solidez, interés y complejidad a la obra artística; el contexto de formación del artista determina valores preponderantes e intereses en su trabajo artístico.

Keywords in Spanish: Arte, Tecnología, Espacios públicos, Procesos, Creación.

 

INTRODUCCIÓN

Comprender el quehacer de Rafael Lozano-Hemmer a través del estudio y análisis de las diferentes variables que intervienen en la realización de sus obras es el tema al que se avoca el presente artículo. ¿Qué elementos intervienen en una obra?, ¿qué procesos realiza el artista para concretarla y definirla? Son algunas de las rutas sobre las que discurre la presente investigación. En el entendido de que el mapa preciso que se siguió fue determinado durante el transcurso de la misma [1], de acuerdo con lo que se descubrió y analizó.

Por lo que el presente artículo aborda el proceso de trabajo del artista, su contexto, así como lleva a cabo una reflexión sobre las actividades que acompañan sus desarrollos creativos. Se realiza también un análisis de una de sus obras de arte público desde la perspectiva del proceso, con la intención de hacer un planteamiento teórico concreto en torno al método –consciente o no- que sigue el artista para la realización de su obra (mapa conceptual sobre su proceso de producción) y tiene el objetivo de mostrar a los interesados en el tema del arte electrónico y sus procesos artísticos, cómo es que éstos se llevan a cabo; de ahí que la función del presente texto es la de proveer una fuente de información para la investigación en arte y tecnología y/o para artistas que deseen incursionar dentro de este ámbito.

METODOLOGÍA

El desarrollo de la presente investigación está basado en una lógica y proceso inductivo (explorar y describir, luego generar perspectivas teóricas); es decir, de lo particular a lo general, de los datos a las generalizaciones, características propias de la investigación cualitativa [2]; con cuyo acopio de datos se han obtenido las perspectivas y puntos de vista del artista (prioridades, experiencias y significados), así como el análisis de las interacciones entre individuos, grupos y colectividades. Así pues, es el tipo de investigación por la que se optó.

Las técnicas usadas para el registro de datos ha sido la observación no estructurada, la entrevista abierta, la revisión de documentos, la evaluación de experiencias personales, el registro de historia de vida, así como la interacción e introspección del artista; conjunto de acciones que buscan describir, comprender e interpretar el fenómeno específico de los procesos de producción del arte en espacios públicos por parte del artista Rafael Lozano-Hemmer.

Rafael Lozano-Hemmer

La revisión de la obra artística y los procesos de producción del artista son necesarios para comprender sus procesos de creación. Rafael Lozano-Hemmer es uno de los artistas digitales y/o electrónicos más claros en exponer las ideas que dan fundamento a su obra, así como su postura, su configuración y el entramado teórico afín a las mismas. Sin duda, es un hombre con una genialidad muy particular, desde la concepción de sus proyectos mezcla de algoritmos, experiencias personales y profundas reflexiones, donde también abre espacio a la experimentación por parte del usuario de las piezas. Para este artista con formación científica, utilizar la tecnología en sus obras no es porque sea “novedoso”, sino porque simplemente la considera parte indisoluble de nuestra realidad actual.

Muchas de las obras del artista, como la que se aborda en el presente artículo, han sido desarrolladas en espacios públicos, como plazas, banquetas y fachadas de edificios. Rafael Lozano-Hemmer es un artista que busca espacios donde el paso de los transeúntes está asegurado, sus obras se alimentan de la interacción y respuesta del público, es decir, la audiencia es quien finalmente completa las obras proveyéndolas de diversas caras resultantes.

Contexto y formación

Los siguientes datos biográficos son muy importantes porque describen parte del marco contextual que rodeó la vida del artista, situaciones que son determinantes desde el punto de vista del desarrollo creativo y que cumplen, a pies juntillas, el precepto de los teóricos de la creatividad quienes indican que, el creador, en algún momento de su vida, está en contacto o rodeado de personas que componen el campo al que se integra posteriormente; en este caso hablamos del contacto con artistas y actores con quienes Rafael Lozano-Hemmer tuvo relación a través de los negocios de su familia en su infancia.

El artista nace en la Ciudad de México en 1967, un año antes de los emblemáticos Juegos Olímpicos del 68 en México; ahí vive hasta los 12 años de edad, cuando se traslada con su familia a España. A los 17 se muda a Montreal para realizar sus estudios profesionales; desde entonces su vida transita entre estas tres naciones, en las cuales, él mismo comenta, tiene “sus hogares”; sin embargo, él se considera mexicano: dice ahí tener a su familia, a sus muertos y, por supuesto, sus raíces, que se evidencian en piezas como: Synaptic caguamas (caguama es como se le llama popularmente en México a las botellas grandes de cerveza), hecha con las botellas de cerveza y una mesa de cantina; o Voz alta, donde sólo quien es mexicano o ha estado en contacto con nuestra cultura de cerca sabe la complejidad social que reviste en la memoria colectiva la masacre de estudiantes en Tlaltelolco en 1968. Sin embargo y como él mismo reconoce, él no es referente de nada, y ser mexicano no necesariamente es evidencia de las condiciones de la producción del arte en México.

Se reconoce que hablar de nacionalidad actualmente es un asunto muy complejo, al respecto el artista menciona: “Creo que estamos viviendo una especie de crisis de representación, puesto que ahora lo que nos permite tener una identidad, o pertenecer a una nacionalidad, o etnia, está en constante cuestionamiento, debido a este proceso globalizador que nos hace nómadas. Esto posibilita que las raíces que antes teníamos se conviertan en portátiles” [3].

El crítico de arte español, David Barro, menciona lo siguiente en torno a los orígenes y formación de Lozano-Hemmer y es a través de muchos de estos datos que podemos deducir la razón de su inclinación hacia el arte, su interés científico, su curiosidad innata, entre otros factores que se ven traducidos en su obra artística actual. Cuando era pequeño su familia tenía bares, discotecas y cabarets. Era la década de los setenta y sus padres formaban parte de la vanguardia cultural en México, de su movida nocturna. En el famoso club de salsa de sus padres, que estaba poblado de personajes de la farándula y artistas de la talla de Celia Cruz, se presentó por primera vez en el país un show de travestis. Rafael se crio rodeado de gente interesante, inmerso en el mundo de la música, los espectáculos y las artes escénicas. Dice que en el seno de esa familia era imposible ser un adolescente rebelde, no había forma de competir con la excentricidad de sus padres y sus amistades peculiares. Cuenta que una vez le comentó entusiasmado a su madre que le gustaban los cómics de Alejandro Jodorowski, ella feliz levantó el teléfono para llamar al reconocido cineasta –quien era su amigo- y le contó que su hijo leía sus historietas. […] El abuelo de Rafael era un apasionado de la química, hacía experimentos en el garaje de su casa. Rafael pasaba tiempo con él haciendo reparaciones y mezclando elementos. Éste era su pequeño refugio y ya de niño decidió que quería ser químico [4].

Rafael Lozano-Hemmer tiene estudios en Físico-Matemáticas por la Universidad de Concordia, Canadá; es también donde entra en contacto con los ordenadores: en su área de estudio los utilizaban para visualizar representaciones de moléculas y simulaciones de reacciones y procesos químicos, de ahí surge su interés por la programación. Es digno de mencionar que cursa sus estudios de química en un ambiente culturalmente interesante y estimulante: a un tiempo que estudiaba en sus asignaturas regulares, tomaba cursos de arte, filosofía y ciencias sociales; así entra en contacto con las ideas de filósofos franceses contemporáneos, al mismo tiempo que se vuelve cercano a personas de teatro, radio y artes visuales; lo cual de alguna forma recuerda el ambiente en el que creció y al que estaba acostumbrado viviendo con sus padres en México. En Concordia se ve imbuido en este ambiente. Es a los 19 años que forma el colectivo artístico POMOCO [5], con quienes hizo performances, intervenciones culturales y programas de radio. La tendencia teórica que los influenciaba era el post-estructuralismo y las ideologías que declaraban el fin de lo moderno. Es en estos trabajos artísticos que Lozano-Hemmer hace uso de sus conocimientos en informática, consiguiendo que los performers usaran sensores para interactuar con escenografías y sonido, en estos inicios de trabajo conjunto con otros artistas Rafael se percata que hay disparidad de criterios cuando se trata de acordar cuestiones estéticas en conjunto. Desde entonces cree y defiende la figura del autor y líder en proyectos donde el equipo sigue la visión de un solo individuo.

Después de estas fases iniciales en su trabajo artístico Rafael Lozano-Hemmer, comienza a realizar piezas más acabadas dentro de ámbitos institucionalizados y de manera más formal, también se observan elementos recurrentes como el gusto por la teatralidad, así como la expresión del individuo o de una colectividad, pero no sólo la propia sino la del público que hace las veces del performer. Rafael Lozano-Hemmer termina por encontrar su vocación en el arte –reconoce que por herencias familiares-, sin embargo, su formación científica le permitió acercarse a lo sistemático, lo concreto y lo estructurado, necesario para su vida y su obra actual.

En 1989 se graduó como físico y de acuerdo con David Barro tuvo actividades muy curiosas, por ejemplo, investigar la sangre animal para desarrollar pegamentos y adhesivos. En 1990 recibe la invitación del Banff Center for the Arts para realizar una residencia artística, durante la que obtuvo el tiempo y los contactos para desarrollar su obra. Ahí conoce a Dick Higgins, artista emblemático del fluxus, quien se convirtió en su maestro. Posteriormente, el Consejo Canadiense de las Artes le dio apoyo económico para la realización de sus primeras obras y así se fue formando e introduciendo en el ámbito artístico como artista electrónico en Ars electrónica y el ZKM en Alemania [6]. Rafael Lozano-Hemmer sostiene que fue beneficiado por ser mexicano o bien fue invitado por la dosis de “…exotismo en exposiciones dominadas por artistas de países centrales. Pero hay que ser cuidadoso” –advierte–, “hay que ser consciente de la autoexplotación. Y también hay que tener claro”, sentencia, “que uno no es referente de nada, que un artista por ser mexicano no es necesariamente evidencia de las condiciones de producción en México” [7].

 

En relación al proceso de creación, tenemos que la preparación que tenga el artista es la base sobre de la que descansarán los procesos de producción. En esta fase surgen cuestionamientos que desencadenarán distintos procesos, a través del estudio del artista en cuestión, se observaron los siguientes intereses sobre de los que ha realizado distintas reflexiones y obra artística.

 

Los siguientes aspectos problemáticos generan curiosidad en el artista y sus obras versan o tocan de alguna manera estos temas generales: las ciencias de la complejidad, explica que en ellas encuentra ideas, en especial en aquéllas en las que no se pueden prever resultados exactos, hay margen para lo imprevisto; programar sin teleología, trabajar sin un fin concreto o previsible [8]; los edificios, la pérdida de identidad cultural en éstos, comenta que históricamente eran reflejo de la sociedad que los construía, pero actualmente la globalización ha ocasionado una crisis debido a que los edificios construidos ya no representan a sus habitantes; la luz, tema de sus instalaciones interactivas; las cámaras de vigilancia, considera que literalmente se trata de tecnologías diseñadas para discriminar personas con base en una serie de prejuicios; la cultura de la paranoia, después de los hechos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el artista considera muy necesario trabajar piezas donde se explore la cultura de la paranoia; La visibilidad, en términos de lo político, actualmente la masa formada por el grueso de los ciudadanos es invisible, esto en cuanto a que sus peticiones y demandas en realidad no son tomadas en cuenta [9].

 

Finalmente, otro aspecto que le genera curiosidad al artista son los espacios públicos, tema del presente artículo del cual el artista comenta lo siguiente, actualmente en las ciudades todo está muy bien delimitado, las áreas son específicas para determinadas actividades, esto hace los espacios públicos más seguros y más eficientes, pero socavan la esencia del dominio público como zona con falta de control, la inestabilidad de los dominios públicos (o lugares públicos) es una condición de su potencial democrático, es necesaria una reapropiación de los espacios públicos, precisamente para que lo sean. Es decir, desde el punto de vista del artista, en una ciudad no todos los espacios son neutrales ni democráticos, muchos tienen fuertes connotaciones de poderes económicos y políticos,

 

Se debe pensar en lo heterogéneo de una sociedad, y en que sus espacios deben representar estas capas o estratos sociales, que finalmente son formas de comunicación y de expresión cultural; la ciudad –enfatiza-, es para él un sitio de experimentación, una interfaz para y un generados de nuevas interfaces para públicos diferentes [10].

 

Por otra parte, en el estudio de la obra de Rafael Lozano-Hemmer [11], se ha puesto especial énfasis en aquellos aspectos que inspiraron, precedieron o son parte de algunas de sus obras. Específicamente en las fases de incubación e intuición se encontró que hace uso de algunos recursos específicos, por ejemplo, encuentra inspiración –por supuesto- en la ciencia y la tecnología, específicamente en los algoritmos recursivos; la teoría del caos; los celulares autómatas; la genética digital y otros procesos dinámicos complejos, el artista los encuentra fascinantes porque parecen tener vida. Comenta le inspiran también: los artistas brasileños Lygia Clark y Hélio Oiticica [12] y sus trabajos con objetos relacionales; se declara gran admirador de Krzysztof Wodiczko [13] (de quien se observa una influencia importante en su trabajo) y Hans Haacke [14], John Cage, Marcel Duchamp, el trabajo de Miltos Manetas [15] y de Exonemo [16].

 

Una obra en donde la fuente de la idea ha sido comunicada por el propio artista, es “Body Movies” (2002), que es inspirada en el grabado de Samuel van Hoogstraten “La Danza de las Sombras”, que aparece en su Inleiding tot de Hogeschool der Schilderkunst, hecho en Rotterdam en 1675. El grabado muestra una breve fuente de luz colocada a nivel del suelo y las sombras de los actores que toman las características demoníacas o angelicales dependiendo de su tamaño. El artista comenta que antes de proponer la pieza leyó el libro de Víctor Stoichita, ‘La breve Historia de la Sombra’, donde describe diferentes relaciones con las sombras en el arte: la sombra como una metáfora del ser (Platón), el nacimiento de la representación y la pintura (Butades hija), la expresión misteriosa de sí mismo (Shadowgrammes), y la más importante, la expresión de la monstruosidad oculta o alteridad (que se representa en el grabado de Hoogstraten). Así que su deseo inicial fue utilizar sombras artificiales para generar preguntas sobre la encarnación y desencarnación, sobre la representación espectacular, sobre la distancia entre los cuerpos en el espacio público, y así sucesivamente [17].

Fig. 1. Samuel Van Hoogstraten, The Shadow Dance, 1675. Trabajo creado en Rotterdam que sirvió de inspiración a Lozano-Hemmer para Body movies, 2002. Fuente: [17].

 

Es así que, en ocasiones, el suceso o la obra que sirvieron de estímulo son evidentes y claros para el artista, quien no tiene inconveniente en hacer público dónde se originó la idea, por lo que el dar a conocer estos datos enriquece el entendimiento de la pieza y coadyuva a la comprensión de sus motivaciones.

 

Otra fase de los procesos de creación es la evaluación de la idea, que en el caso que nos ocupa del arte con el uso de tecnología, depende de factores relacionados precisamente con la propia tecnología, debido a que las más de las veces la idea del artista sufre modificaciones dependiendo de las condiciones que la tecnología permita y por lo mismo, la evaluación de la idea puede ser al inicio del proceso, o ésta puede verse modificada cuando se ha llevado a cabo la obra. Rafael Lozano-Hemmer expresó evaluar sus ideas con una parte de intuición que de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española es la “Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento” y otra de autoengaño [18], que según esta misma instancia es “Cerrar los ojos a la verdad, por ser más grato el error”.

 

La elaboración de la obra artística es otra de las fases del proceso de creación, es donde el artista realiza la obra propiamente dicha. Rafael Lozano-Hemmer refiere que la mayor parte de sus obras las realiza en colaboración con grupos interdisciplinarios conformados expresamente para cada proyecto (aunque dentro de su equipo existen colaboradores permanentes desde hace varios años como Will Bauer [19]); los grupos pueden estar integrados por: fotógrafos, programadores, arquitectos, lingüistas, escritores, compositores, actores u otro tipo de profesionales que se necesiten según el proyecto [20].

Fig. 2. Modelo del Proceso de Producción Artística de Rafael Lozano-Hemmer. Fuente: Autora.

 

Obra digital y tecnológica en espacio público

 

TÍTULO: Alzado Vectorial (Vectorial Elevation).

AÑO: 2000

ARTE DIGITAL: Objetos interactivos y Arte en espacio público /

Telepresencia, telemática y telerobots.

DESCRIPCIÓN Y FUNCIONAMIENTO: Es una instalación interactiva telerobótica a gran escala, originalmente diseñada para transformar el Centro Histórico de la Ciudad de México usando cañones de luz robóticos controlados por Internet. Los visitantes al sitio web www.alzado.net podían diseñar enormes esculturas de luz sobre edificios emblemáticos como el Palacio Nacional, el Departamento del Distrito, la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor. Los diseños de luz se hacían con 18 cañones antiaéreos (cada uno con lámparas de luz de xenón de 7,000 vatios), localizados alrededor del Zócalo. El sitio web: www.alzado.net, permitía a los participantes realizar y ver su diseño con un programa de realidad virtual programado en el lenguaje Java. Cuando el servidor en México recibía una participación se numeraba y se añadía a la cola de espera y cada siete segundos los cañones de luz se orientaban automáticamente para realizarla. Tres cámaras digitales tomaban fotos para documentar el diseño del participante y un correo electrónico se enviaba cuando la página web personal estaba preparada. La primera versión de Alzado Vectorial se presentó como parte de las celebraciones de México para recibir al año 2000. La instalación estuvo operando desde el anochecer al amanecer, entre el 26 de diciembre de 1999 y el 7 de enero del 2000, de seis de la tarde a seis de la mañana del día siguiente, esto debido a que Lozano-Hemmer considera que su obra principalmente se enfoca al establecimiento de nuevas relaciones y comportamientos entre realidades diferentes, de tal manera que determinó esencial que la intervención durara el mayor número de días posible, para posibilitar también la participación de más personas. Durante este tiempo la obra tuvo una amplia cobertura de los medios de comunicación nacionales y extranjeros, incluyendo todos los periódicos y cadenas de televisión en México, lo que permitió que más personas se enteraran y participaran. Durante ese periodo, el sitio web registró 800,000 visitas de 89 países, con el 69 por ciento del tráfico proveniente de todas las regiones de México [21].

DIMENSIÓN: Los haces de las esculturas de luz podían ir de los 30 a los 2000 metros de altura y fueron visibles a 15 kilómetros a la redonda.

Fig. 3. Primer boceto de Alzado Vectorial. Fuente: [21].

 

ASPECTOS TÉCNICOS [22]: Formado por una red de computadoras que procesaban las peticiones de los usuarios en secuencia ascendente. La tecnología fue la siguiente: El usuario llega al sitio www.alzado.net a través de líneas de conexión de la compañía Telmex Centec, la cual facilita también la infraestructura de servidores, routers y hubs del proyecto. Cinco líneas E1 con un ancho de banda total de 10Mbps los cuales llegaban por los ductos de ventilación a la sala de control ubicada en el Gran Hotel de la ciudad [23]. El servidor del sitio web era una caja Athlon con Linux/Apache y filtrada con sensores de seguridad donados por Network Security Wizards, con Snort de IDS, reglas de Max Vision, reflectores de vídeo en Trinux y otros firewalls programados por dragostech.com. La misma compañía originaria de Edmonton, Canadá, también desarrolló las soluciones de seguridad, direccionamiento, balanceo de carga y retransmisión de vídeo. Para hacer un diseño, el usuario utilizaba una aplicación de Java con código Shout3D que permitía una visualización en 3D en tiempo real de documentos VRML sin necesidad de tener que descargar un plug-in (extensión) para el visualizador. Shout Interactive de San Francisco, CA, también proporcionó un marco para el desarrollo de una aplicación que permite extraer JPEGs de mundo VRML. El modelo 3D fue diseñado por el arquitecto Emilio López-Galiacho de Arquimedia Madrid. Cuando el participante enviaba una petición, el applet Java mandaba las coordenadas xyz exactas del blanco de cada uno de los cañones de luz, así como la información como su nombre, su localización y sus comentarios. El servidor organizaba una lista de espera y cuando una petición llegaba a la cabeza de la lista, los datos se enviaban a una aplicación 3D DMX creada por APR Inc. de Canadá. Esta aplicación sabía la posición en 3D de cada proyector gracias a medidas tomadas con unidades GPS diferencial procedentes de Trimble en Sunnyvale, California. La aplicación de APR mandaba las órdenes apropiadas a los 18 proyectores Syncrolite SS7K para colocarlos en la posición deseada. Ya que los ss7Ks son cañones de xenón robótico de 7kV cada uno, el Alzado Vectorial permitía al usuario controlar 126,000 vatios de energía. Tres webcams Axis capturaban imágenes digitales desde la Torre Latinoamericana [24], el Palacio Nacional (ubicado en el Zócalo capitalino) y el Gran Hotel. En las imágenes aparecía información sobre el participante utilizando una aplicación programada con dos componentes ActiveX de Pegasus Imaging. Desde el momento en que se grababan las imágenes se creaba una página web para el participante y se le enviaba un correo electrónico con su URL. El usuario podía ver su página web tecleando su código personal o el URL en un navegador. También el sitio tenía una máquina de búsquedas para encontrar participantes por nombre o lugar. Miles de personas pudieron ver el flujo de imágenes de vídeo provenientes de las tres webcams a través de applet de Java “kyxpyx”, que es un sistema hecho ex profeso para el proyecto. 

Fig. 4. Interfaz escrita en el lenguaje Java para Alzado Vectorial. Fuente: [24].

Fig. 5. Diagrama Técnico del equipamiento de la pieza. Fuente: [24].

 

CONTEXTO ESPACIAL: Alzado vectorial fue una obra comisionada por Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en México, cuya primera versión se presentó como parte de las celebraciones de México para recibir al año 2000. Tuvo las siguientes especificaciones: la intervención tenía que promover los valores de unidad y convivencia nacional; debía partir de algún hecho histórico mexicano, debía transmitir positividad, fiesta y esperanza; debía ser espectacular y llegar al mayor número de personas posible; el marco de la pieza sería La Plaza de la Constitución, mejor conocida como el Zócalo de la Ciudad de México y, finalmente, se tenía que evitar el daño a los edificios colindantes debido a su frágil estado de conservación y carácter histórico. De acuerdo con el artista el objetivo de la pieza fue conseguir que la gente volviera a confiar en la participación ciudadana como posible vehículo de transformación [25]. Por lo que la elección de Internet como forma de contacto con el público hizo posible la realimentación y permitió el diálogo. Rafael Lozano-Hemmer comenta al respecto:

Lo primero sería establecer un sitio web independiente y bien promovido donde la gente pudiera contribuir sin censura de ninguna clase, ni política ni tecnológica. Lo siguiente sería promover puntos de acceso gratuito a la red, como los que existen en algunos museos, bibliotecas y centros de arte y estudio. Esto permitiría –aunque previsiblemente de manera insuficiente− que diferentes estratos sociales que no tienen acceso a Internet pudieran participar en el evento. Por último, tendría que crearse una relación muy directa y personal con el Zócalo, una relación en la que el mensaje de “unidad” no fuera un llamado a la centralización sino más bien a la “interdependencia” de las distintas regiones del país y del mundo [26].

EXHIBICIÓN: La Plaza de la Constitución, mejor conocida como el Zócalo de la Ciudad de México. Posteriormente ha sido presentada en otros países.

RECONOCIMIENTOS: Ganadora del prestigioso premio austriaco Golden Nica del Festival Ars Electronica.

APOYO: Obra comisionada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México.

MÁS INFORMACIÓN: http://www.lozano-hemmer.com/

http://www.vectorialvancouver.net/home.html

Fig. 6. Plaza de la Constitución (Zócalo capitalino), Ciudad de México, México. Fuente: [26].

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La obra de Rafael Lozano-Hemmer es diversa y es el resultado de su formación, contexto y tiempo histórico, así como de una curiosidad que gira en torno a distintos pero recurrentes temas, de su capacidad de trabajo en equipo, de una visión sobre lo que le gustaría ver en la sociedad. Llama poderosamente la atención la capacidad de Rafael Lozano-Hemmer para producir obra, debido al tamaño de sus piezas, así como las dimensiones y complejidad de la tecnología empleada, se infiere sea humanamente imposible que una sola persona pueda hacerse cargo de todas las actividades alrededor de su obra y además crear. Por lo que, la forma de trabajo del artista tiene que ver también con el campo del desarrollo organizacional para que su función principal sea la de creador, situación que se puede atribuir al entorno global actual y a la demanda de las obras de Rafael Lozano-Hemmer por todo el orbe; también debe haber implicada una fuerte labor de difusión y comunicación, que de ninguna forma demerita el trabajo del artista, por el contrario, es evidente que sin talento esto no hubiera sido posible. 

Vinculado al aspecto de la creación y en relación con los tres factores que intervienen en el proceso creativo, de acuerdo a Paul Torrance [27], a saber: originalidad, fluidez y flexibilidad, tenemos las siguientes observaciones a su trabajo de acuerdo con estos puntos. Su obra está caracterizada, además de los aspectos revisados en párrafos anteriores, por su originalidad, no en el sentido de que es algo totalmente “nuevo”, sino como piezas únicas dentro del ámbito del Arte tecnológico generadas en su tiempo histórico. Su obra tiene fluidez, es decir, la cantidad de obras producidas por el artista de 1994 a 2011, oscila en cerca de 63 piezas; por lo tanto, es un artista prolífico (alrededor de 3.5 obras promedio anual en 18 años, sin contar las veces que ha re expuesto las mismas, lo que en el caso de las obras producidas en la serie Arquitectura Relacional, significa adaptarlas a una nueva locación, en cierta forma es rehacerlas). Hay en su trabajo elementos que se repiten, es decir que son constantemente reutilizados, sin embargo, se observa flexibilidad, ya que el número de elementos repetidos aparecen en distintas formulaciones o combinatorias distintas, v. gr., la luz es un elemento consustancial en la obra de Lozano-Hemmer, no obstante, aplica este elemento de forma muy distinta en cada ocasión, además de utilizar diversas formas de ésta. Para Pau Waelder [28], otros elementos vitales en la obra de Rafael Lozano-Hemmer, de los cuales ya se ha venido discutiendo en el presente estudio, son: la memoria, la escala, la vigilancia, el pulso, el espejo y el público.

En la fase de preparación del proceso de creación se observa que hay temas generales que el artista toma como referentes en sus desarrollos, los cuales ya se han abordado en el apartado correspondiente y que se podrían englobar en la pérdida de cultura e identidad observable en los espacios públicos de las ciudades versus los actos democráticos que posibilita el arte; el atentado a los derechos civiles que representa la vigilancia continua de los individuos y los prejuicios raciales que se originan; así como la teoría e innovación científica y tecnológica, el caos y la emergencia, como medio para comunicar lo anterior.

Llama la atención de manera particular, la conciencia del artista sobre su propio proceso de creación, a través del razonamiento en la búsqueda de ideas y el conocimiento sobre el punto de partida de éstas, es decir, lo que sucede en la fase de incubación e iluminación. En la mayor parte de sus trabajos el artista menciona y hace pública cuál fue su inspiración para la creación: comenta cuáles fueron los trabajos artísticos que vio y que vinculó con su idea; cuál fue el hecho histórico o evento acaecido que consideró necesario de ampliar a través de una obra o acción artística; si hubo un hecho personal que lo marcó, lo menciona sin pudor y lo aterriza en una o varias obras.

El artista en cuestión no trabaja en solitario en la fase de elaboración, la mayoría de los artistas tecnológicos no trabajan en solitario, por lo general, aunque no exclusivamente, lo hacen en equipos de trabajo. Por lo que también la fase de evaluación del proceso de creación se ve ampliamente favorecida, en el caso de Rafael Lozano-Hemmer el equipo de trabajo tiene participación en la resolución sobre si las ideas pueden o no ser viables (el artista trabaja en conjunto con tecnólogos, programadores, etc.), no obstante, el artista sigue siendo el creador de la idea principal, sobre de la cual se van haciendo adecuaciones durante el proceso. La elaboración de los proyectos, también se hace dentro de esta misma dinámica colaborativa, donde se añade el ingrediente de la falta de certidumbre en el resultado final de la pieza, a eso se refiere Rafael Lozano-Hemmer cuando dice que hay que programar sin teleología. Este último aspecto a su vez está vinculado con la fase de comunicación del proceso de creación, donde el resultado es sorpresivo, la equivocación es una posibilidad y los problemas permanecen abiertos.

De tal manera que hay trabajo sólido e ininterrumpido por parte del artista durante casi dos décadas, lo que indica una capacidad encomiable por el trabajo e implica dedicación y horarios de trabajo olímpicos, característica de las personas altamente creativas [29].

 

CONCLUSIONES

Por lo que podemos concluir que el estudio del contexto, formación y obra artística en espacios públicos de Rafael Lozano-Hemmer, nos permite conocer más a fondo aquellas características que han conformado un trabajo sólido dentro del ámbito del arte con el uso de tecnología. La obra del artista se inserta dentro de un contexto donde lo artístico, lo científico y lo tecnológico coexiste; posteriormente los mundos creados en la mente del artista encuentran su cauce en la esfera de lo público y de lo urbano. Así tenemos que Rafael Lozano-Hemmer prefiere para la exhibición de su obra la ciudad y sus escenarios exteriores. Temas como la teoría del caos, la genética digital y otros procesos dinámicos complejos, han sido ejes de desarrollo para el artista, lo que sin duda afianza para sus obras una de las acepciones que describe al arte con mayor amplitud: zeitgeist, por lo que es precisamente el espíritu de su época lo que el trabajo de Rafael Lozano-Hemmer representa.

Es a través del presente estudio que se pone en evidencia que las fases de los procesos creativos no son siempre lineales, también pueden ser aleatorios, incluso pueden estarse llevando a cabo varios procesos de creación de manera simultánea. Por otra parte, el artista ha seguido una serie de temáticas que han derivado en distintas obras con un solo eje, es decir, de un solo tema o medio pueden desprenderse varias obras (como en el caso del uso del rayo láser como medio de expresión); no obstante, el contexto dentro del cual el artista creció determina la preminencia de los intereses y valores que destacan en su obra.

En todo lo anterior queda clara la relación entre la adquisición e inmersión dentro de contextos científicos y culturales y la creación de un “capital”, es decir, a mayores lecturas documentales, textuales, preparación y exposición a estímulos de calidad (buenos libros, cine, arte, entre otros), las obras artísticas producidas son más complejas e interesantes. De ahí que los artistas –que como Lozano-Hemmer-  hacen uso de la ciencia y la tecnología como leitmotiv de su obra, son muestra de creatividad y curiosidad sin límites, es decir, aprenden constantemente a aprender durante toda su vida.

 

Referencias

[1]            R. Hernández, C. Fernández, P. Baptista, Metodología de la investigación, 5a. Ed. Ciudad de México, México: McGraw-Hill / Interamericana editores, 2010, p. 365.

[2]           R. Hernández, C. Fernández, P. Baptista, Metodología de la investigación, 5a. Ed. Ciudad de México, México: McGraw-Hill / Interamericana editores, 2010, p. 9.

[3]            L. Cilleruelo, Net.Art, Prácticas estéticas y políticas en la red, 1ª. Ed. Madrid, España: Brumaria, 2006, p. 115.

[4]            D. Barro, Rafael Lozano-Hemmer, 1ª. Ed. Gijón, España: Emergentes, 2008, pp. 100-105.

[5]            Fundación Telefónica. http://www.fundaciontelefonica.cl/arte/emergentes/biografias.pdf. Artículo Biografía de los artistas, Victoria Messi. Consulta: 14 de mayo de 2014.

[6]            D. Barro, Rafael Lozano-Hemmer, 1ª. Ed. Gijón, España: Emergentes, 2008, pp. 152-152.

[7]            D. Barro, Rafael Lozano-Hemmer, 1ª. Ed. Gijón, España: Emergentes, 2008, pp. 178-179.

[8]            A. Adriaansens, J. Brouwer, “Alien Relationships from Public Space” en TransUrbanism, vol. 2, pp. 138-143. 2002.

[9]            A. Broeckmann, The Cybercities reader, 1a. Ed. Nueva York, E.U.: Routledge, 2004, p. 378.

[10]         A. Broeckmann, The Cybercities reader, 1a. Ed. Nueva York, E.U.: Routledge, 2004, p. 379.

[11]         Rafael Lozano-Hemmer. http://www.lozano-hemmer.com/. Consultas: enero de 2011 – octubre de 2017.

[12]         E. Sullivan, Arte Latinoamericano del siglo XX, 1a. Ed. Madrid, España: Editorial Nerea, 1996, p. 215.

[13]         Art21. http://www.art21.org/artists/krzysztof-wodiczko. Consulta: 15 de mayo de 2014, trad. a.

[14]         Museo Reina Sofía. http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/hans-haacke-castillos-aire. Consulta: 15 de mayo de 2014.

[15]         Miltos Manetas. http://miltosmanetas.com/. Consulta: 15 de mayo de 2014.

[16]         Exonemo. http://exonemo.com/. Consulta: 15 de mayo 2014.

[17]         A. Adriaansens, J. Brouwer, “Alien Relationships from Public Space” en TransUrbanism, vol. 2, p. 144. 2002.

[18]         Entrevista Rafael Lozano-Hemmer por la autora vía correo electrónico, 20 de enero del 2013.

[19]         Edmonton Arts. http://publicart.edmontonarts.ca/public_art_-_about_public_art/public_art_-_public_art_commitee/. Consulta: 15 de mayo de 2014.

[20]         P. Binder, G. Haupt, Scrabble, video, lenguaje y abstracción, Catálogo de exhibición, Gran Canaria: Centro Atlántico de Arte Moderno, 2005, p. 66.

[21]         R. Lozano-Hemmer, Alzado Vectorial, Arquitectura Relacional No. 4, 1a. Ed. Ciudad de México, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, pp. 28-34.

[22]         R. Lozano-Hemmer, Alzado Vectorial, Arquitectura Relacional No. 4, 1a. Ed. Ciudad de México, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, pp. 44-46.

[23]         Gran Hotel Ciudad de México. http://www.granhoteldelaciudaddemexico.com.mx/. Consulta: 17 de mayo de 2014.

[24]         Torre Latino. http://www.torrelatino.com/. Consulta: 17 de mayo de 2014.

[25]         R. Lozano-Hemmer, Alzado Vectorial, Arquitectura Relacional No. 4, 1a. Ed. Ciudad de México, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, p. 28.

[26]         R. Lozano-Hemmer, Alzado Vectorial, Arquitectura Relacional No. 4, 1a. Ed. Ciudad de México, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, p. 36.

[27]         A. Goñi, Desarrollo de la creatividad, 1a. Ed. Costa Rica: EUNED, 2003, pp. 104-109.

[28]         Universitat Oberta de Catalunya. http://laboralcentrodearte.uoc.edu/?p=3626. Consulta: 1 septiembre de 2017. Del artículo de P. Waelder: Rafael Lozano-Hemmer, fragmentos de un código fuente.

[29]         M. Csikszentmihalyi, Creatividad, el fluir y la psicología del descubrimiento y la invención, 1a. Ed. Barcelona, España: Paidós, 1996, pp. 51-77.