Conservación de techumbres de madera en edificios históricos. Una comparación entre México, Chile y Japón

Post date: septiembre 01, 2016 | Category: Décimo Quinta Edición Octubre 2015

ARTÍCULO

 

Palabras clave: Conservación de techumbres, techumbres de madera, edificios patrimoniales.

Resumen.

Un área que ha sido constantemente sacrificada es la restauración de madera, pues existen casos donde se encuentran intervenciones que modifican el comportamiento estructural del material de fábrica; estos daños son producto del desconocimiento de las técnicas, tecnologías y principios adecuados en la intervención de elementos de dicho material.

Uno de los países con mayores avances de conservación de techumbres de madera es Japón; país en el que se encuentra Urakami. En ella se localiza uno de los edificios cristianos más representativos y que cuenta con una techumbre realizada con madera y que se ha rescatado en su totalidad utilizando una nueva forma de ver la conservación de los edificios patrimoniales que forman parte esencial de la estructuración actual de su ciudad y sociedad.

En América contamos con un vasto patrimonio en techumbres realizadas con madera, específicamente en edificios de tipo religioso; ejemplo de ellos los encontramos en la zona de Michoacán-México y en Chiloé-Chile; desafortunadamente en ambos países se cuenta con un amplio desconocimiento de los métodos y procedimientos más eficientes para el tratamiento de las mismas.

Se pretende ampliar el panorama en este tema que nos exige respuestas inmediatas; pero sobre todo soluciones en la apertura de las posturas de resguardar las edificaciones patrimoniales con techumbres de madera.

 

 
Tres culturas distintas: Una mirada a la preservación del patrimonio arquitectónico.

La conservación del patrimonio arquitectónico surge de esa enorme necesidad que tiene el ser humano por resguardar los antecedentes que hacen que su ciudad permanezca y que conserve los vestigios culturales, sociales, arquitectónicos y urbanos. Esto resulta ser una forma de preservar la memoria colectiva de una sociedad.

La forma en que cada cultura entiende el patrimonio influye de manera directa en la forma de preservación del mismo, aunque se debe hacer notar un punto de suma relevancia; todas tienen por objetivo continuar admirando y manteniendo en pie el legado histórico que hace que su identidad actual se encuentre conformada por características propias de los monumentos históricos que los rodean.

Es necesario entender que cuando se preserva el patrimonio arquitectónico no únicamente se logra el resguardo de lo tangible, pues la Arquitectura está compuesta además, del paisaje cultural y de las características propias de una región que en conjunto conforman al hecho arquitectónico y que llegan a concretar la esencia misma del inmueble histórico. La Arquitectura y su preservación es así; la voz misma de una sociedad que a través del silencio cuenta su historia y muestra su identidad.

Tres sociedades distintas como son las que se desarrollan en México, Chile y Japón muestran que a pesar de ser tan distantes en tiempo y espacio, cuentan con similitudes en su interés por conservar la gran identidad que les dan los edificios de orden religioso. Su punto de encuentro está en que todas, en su origen, contaban con una fe distinta a la católica. Con lo cual su Arquitectura será la primera que sea transformada, dando origen a una nueva forma de rendir culto y  construir dichos recintos.

Ejemplos del inicio de esta transformación se pueden notar en el Templo de Nuestra Señora de la Asunción ubicada en Erongarícuaro, México, el Templo de Carelmapu localizado en Chiloé, Chile y la Catedral de Urakami, la cual se encuentra en la ciudad del mismo nombre en Japón.

Un elemento fundamental dentro de la conservación de los inmuebles históricos de carácter religioso es la techumbre, ya que es sobre la que inciden los principales agentes de deterioro que pueden llegar, incluso, a la destrucción del edificio. Esta importancia lleva a que este documento esté dedicado específicamente a las techumbres de los edificios de orden religioso antes mencionados.

 

Las techumbres de madera. Su preservación en México, Chile y Japón.

1. Templo de Nuestra Señora de la Asunción, Erongarícuaro, Michoacán- Mexico.

Erongarícuaro es una población perteneciente al Estado de Michoacán en México. Esta población se localiza al suroeste del lago de Pátzcuaro y la boca de la Meseta Tarasca.

Con la llegada de los soldados españoles, este lugar fue visitado por los primeros misioneros franciscanos, entre quienes se encontraba Fray Martín de Jesús o de la Coruña y Fray Juan de San Miguel, quienes procedieron a construir el templo y el convento, además se estableció una doctrina. El pueblo en 1631, era administrado por los franciscanos y era una guardianía de indios tarascos con cabecera en Erongarícuaro, que tenía entonces 130 vecinos.

El predio ocupado por el templo, el convento, el atrio y la huerta, está localizado al oriente de la población, a una cuadra de la plaza principal. Colinda con propiedades particulares, al sur y al poniente; con calle y propiedades particulares, al sur y al poniente; con calle y propiedades particulares al norte y con el lago al oriente.

El terreno donde asienta la finca es casi plano, y el de la huerta posterior declina con suave pendiente hasta la ribera del lago. La iglesia tiene su fachada mirando al poniente, como la mayoría de las templos del silgo XVI.

Es una nave rectangular con el ábside plano; sus proporciones son amplias, en correspondencia a la importancia de la población que es una de las principales del lago. El recinto está dividido en dos partes por un arco triunfal que da la (al) presbiterio un espacio cuadrado. Es un medio punto apoyado en robustas pilastras sobre pedestal, acentuándose las enjutas del arco con una moldura que lo enmarca siguiendo la línea quebrada.

La luz  penetra a través de cuatro ventanas en el costado norte, y una en el ábside, que dan una luminosidad suficiente al interior.

La cubierta es de viguería, apoyada en tres hileras de zapatas que se proyectan progresivamente hacia el centro de la nave, en rítmica sucesión. Sobre la viguería transversal se apoyan los tablones en sentido longitudinal y finalmente al exterior la cubierta de teja de barro a dos aguas.

Este es uno de los pocos ejemplos que quedan del tipo de cubierta utilizado en la época colonial en la región, y que fue sustituida durante el silgo XIX por bóvedas de madera en la mayoría de los casos, lo que afortunadamente no ocurris pequeñas (canes) de 1.50 o menos, dispuestass a la nave, vigas de 0.31 x 0.14 x 13.50mts. de largo aproximadadmente, sepradas ó aquí.

 

La techumbre.

La techumbre está compuesta por la cubierta de teja y el tapanco. El tapanco está formado por vigas horizontales y transversales a la nave, vigas de 0.31 x 0.14 x 13.50mts. de largo aproximadamente, separadas entre sí a cada 0.54cms.

Debido a lo largo de las vigas se utilizaron otras más pequeñas (canes) de 1.50 o menos, dispuestas unas sobre otras, trabajando al cantiliver, esto con  el propósito de reducir el claro a salvar y la flexión de la viga a dos tercios de su longitud total.

Estos canes o ménsulas molduradas, están separadas por un tablón grueso (0.07m) con un tallado en forma d cordón y colocadas a lo largo de la nave. Los canes son de diferente tamaño, formando en el interior de la nave un plafón poligonal muy hermoso.

Según el Dr. Luis Alberto Torres Garibay, el armado de la techumbre se conforma de la siguiente manera:

– Una gran viga transversal (0.18 x 0.44x 15.50m. de largo) cuya única función es la de tensor, ya que no recibe ninguna carga, estos tensores están colocados a cada 4.50m aprox.

– Unos morillos inclinados: apoyados en su parte interior, sobre unas bases de adobe, (0.33×0.55m.) y en la parte superior cruzados y amarrados para recibir a la cumbrera, 0.27 diámetro, que carga a los largueros, los cuales soportan la fajilla y la teja. Estos largueros descansan en el otro extremo, sobre el muro.

– Los morillos (0.27 diámetro) inclinados están espaciados cada 5.70m aproximadamente, siendo las piezas que recibe la mayor parte de peso de la techumbre. Otros morillos (0.20 diámetro) se apoyan en unas vigas longitudinales (de 0.20 de ancho x 0.23 de alto), los cuales cargan las vigas transversales.

 

Este tipo de techumbre es la primera técnica utilizadas en la arquitectura religiosa, siendo posterior la bóveda de cañón a base de estructura de madera.

 

                           

Ilustración 1. Techumbre del templo de Erongarícuaro         Ilustración 2. Intradós de la techumbre de Erongarícuaro       

Fuente: Luis Torres Garibay, Tecnología Constructiva en la Zona Lacustre de Pátzcuaro y Región Morelia.

 

El mecanismo de conservación.

En México la preocupación por conservar los inmuebles religiosos son una cuestión primordial, pues la necesidad de tener un sitio para profesar la fe lleva a la sociedad a tener un apego con este tipo de edificios patrimoniales.

Como se menciona anteriormente, Erongarícuaro resguarda parte del sistema original de la techumbre erigida durante el S. XVI. Este elemento de cubierta es una de las partes más sacrificadas y resulta ser la de mayor importancia para poder mantener en condiciones óptimas al edificio; sin embargo en México el gran desconocimiento del cómo tratar, brindar mantenimiento y cuidado de la madera ha llevado a intervenciones equivocadas; caso como el que aquí se expone.

Para este ejemplo en específico se realizó la sustitución de piezas de madera sin saber las condiciones en que se encontraban perdiendo con ello elementos en condiciones estructurales adecuadas para continuar el obra; en otros puntos se agregaron piezas con la finalidad de dar mayor rigidez estructural, consiguiendo con ello la modificación del sistema constructivo.

A pesar de que se utilizó la misma especie maderable, pino, no se tuvo el cuidado de verificar el contenido de humedad de las nuevas piezas que se colocarían; las que se integraron contaban con un mayor porcentaje de agua lo cual ocasionó problemas inmediatos en las piezas como rajaduras. Además se pueden suscitar otros daños, pues al ser madera con alto contenido de humedad pueden incidir en el fallo de las vigas provocando que la estructura no funcione de manera uniforme respecto a las cargas de soporta.

Otro punto importante es el acomodo de la tejería; éste resulta inadecuado ya que se han dejado separaciones que facilitan el ingreso de agua a la estructura de techumbre, este agente provocará que se comiencen a gestar factores de deterioro como pudriciones, incluso la incubación e infestación de las piezas por insectos xilófagos.

Se sabe de la voluntad por conservar estas estructuras históricas; pero se debe reconocer que se han implementado técnicas ineficientes. Esto no recae únicamente en especialistas de la disciplina, sino en las instituciones encargadas de la protección de bienes inmuebles.

 

2. Templo de Carelmapu, Chiloé- Chile.

Carelmapu se encuentra en el extremo occidental del canal de Chacao y fue uno de los puntos que utilizaron los indígenas, y posteriormente los españoles para ir y venir de la isla de Chiloé. Tiene la ventaja de constituirse como una buena bahía con excelente resguardo de los vientos y una topografía de terrazas marinas que contrasta con el paisaje de pendientes y acantilados característicos de la sección continental del canal de Chacao.

Estas condiciones geográficas facilitaron el asentamiento humano. Antes de la llegada de los españoles, Carelmapu servía como residencia a comunidades indígenas que manejaban la ruta hacia la Isla Grande. Tenían un conocimiento importante de los vientos, mareas y de la geografía insular, además conocían la ruta que conducía al río Maullín.

Al iniciarse en Chiloé en 1608 la obra misional de los jesuitas, teniendo éstos en el puerto de Castro su sede central, los poblados de Calbuco y Carelmapu eran lugares de cierta importancia, construyéndose en toda la región hasta 1612, unas 36 capillas.

La iglesia de Carelmapu pertenece a la tradición arquitectónica y constructiva de las iglesias de Chiloé, esta tipología se conoce como La Escuela Chilota de Carpintería Religiosa en Madera, la cual tiene como elementos comunes, la utilización de la madera como elemento de construcción y la conformación espacial de dos volúmenes perpendiculares, uno, horizontal con techo a dos aguas, y otro vertical que se enfrenta al mar generando el acceso principal al edificio. Por lo general, existe un atrio que precede a la iglesia y se define como una gran la explanada, espacio utilizado para la realización de ceremonias y actividades comunitarias.

El templo, tiene una planta rectangular de 18 mts. de ancho por 42 mts. de largo, con un total aproximado de 756 mts cuadrados.

Espacialmente el interior, está compuesto por 3 naves, una nave central con bóveda de cañón corrido, la cual tiene un altura aproximada de 10.70 mts recorriendo desde el acceso hasta el muro de culata, siendo delimitada por ambos lados con espacios de menor altura (7.00mts) y cielo raso (horizontal) conformando 2 naves laterales.

Los tijerales están compuestos por barras de madera de canelo y tepa, de diferentes medidas, unidas en el punto de cumbrera a media madera. La cubierta esta revestida con zinc.

 

Ilustración 3. Estructura del Templo de Carelmapu

 

                       

      Ilustración 4. Vista interior de techumbre del                               Ilustración 5. Vista de los tijerales de la techumbre

     Templo de Carelmapu                                                                   del Templo de Carelmapu

 

Fuente: Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé

 

El mecanismo de conservación.

Según datos obtenidos de la Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, el diagnóstico para el proceso de conservación de este inmueble se da de la siguiente manera:

  • Se deben cambiar total o parcialmente las piezas que presenten daños y que pongan en riesgo la estabilidad del templo, garantizando la consolidación estructural y la restauración espacial perdida debida al deterioro del edificio.
  • Se incorporan refuerzos metálicos en las uniones de piezas que conforman los ejes estructurales.
  • Se contempla un desarme total del edificio, considerando la importancia que el edificio tiene dentro del poblado y su volumetría como elemento configurador del lugar. Para esto se propone este desarme de manera parcializada con el objetivo de mantener siempre la idea de volumen en la configuración espacial y en la memoria colectiva de la comunidad. El rearme reincorporará y conservará la mayor cantidad de piezas las cuales durante el proceso de desarme serán retiradas cuidadosamente para su evaluación y clasificación, con el objetivo de reutilizar la mayor cantidad de elementos.
  • Los elementos que conforman la estructura de techumbre de la iglesia se revisarán en forma detallada, para evaluar el real estado de compromiso que presentan evaluando la posible recuperación de las maderas y estados de las uniones.

 

Los parámetros para la conservación marcan un cuidado minucioso; sin embargo, en las imágenes se puede notar la carencia de aplicación de dichas especificaciones, en las uniones de los tijeras se observa un descuido  y desconocimiento del comportamiento estructural del conjunto de elementos conformantes de la techumbre dejando de lado, con ello, los parámetros antes mencionados y que se deben considerar para  la conservación de las techumbres de madera, esto a pesar de que en Chile existen mayores avances respecto al conocimiento del material.

Se muestra nuevamente la voluntad por preservar el principal medio de protección del inmueble… la techumbre. Desafortunadamente se logra muy poco, quedándose en intentos fallidos que consiguen deteriorar más las condiciones actuales de la estructura de cubierta.

 

3. Catedral de Urakami-Japón.

Urakami es una zona en las cercanías de Nagasaki, hoy integrada en la ciudad. Anteriormente era una zona campesina, junto con Shimabara, donde en el siglo XVII murieron víctimas de la guerra represiva varios millares de cristianos. Como dato relevante se debe mencionar que Urakami tiene un lugar de honor en la gloriosa historia eclesial de Japón.

La primera persecución de cristianos en Urakami tuvo lugar en la década final del siglo XVIII. Otras se produjeron en un plazo de poco más de 25 años, llegando casi hasta el último cuarto del siglo XIX. En todas ellas confluyeron diversas fuerzas, de las que no era la menor el considerar a los cristianos como “ajenos” a Japón. Esta idea fue concebida por la ideología del estado nacional asumida por la dinastía del Shogunato de los Tokugawa.[1]

Posteriormente, al darse el renacimiento imperial con la dinastía Meji, en 1868, esa ideología fue valorada como parte del proceso de consolidación y “homogenización” política.

En 1870 fueron deportados millares de los cristianos de Urakami. Para 1873 la persecución oficial cesó, aunque la fuerza de la ideología continuó su curso. Como es de suponer, no todos regresaron. No obstante, Urakami y Nagasaki sobrevivieron como la zona más católica de Japón. Lo que las persecuciones del Shogunato y de la naciente dinastía Meji no pudieron hacer, lo hizo la bomba atómica que cayó sobre Nagasaki, dando muerte a un sin número de católicos. La bomba explotó a 500 metros del templo que los cristianos de Urakami habían construido en el primer cuarto del S. XX.

Ante estas condiciones, en 1946 se construye una capilla de madera temporal y en 1959 se construye la nueva catedral de Urakami, hecha con refuerzos de concreto y techumbre de madera.

La catedral completa está orientada hacia el este, de modo que la entrada se encuentra ubicada al oeste. Los campanarios de ambos lados miden 24 metros de alto con un aspecto abovedado. Existen tres entradas arqueadas, con un atractivo rosetón sobre la nave central. Los pilares conectados por una bóveda de crucería dividen el interior de la catedral a lo largo en tres secciones.

 
El mecanismo de conservación.

La conservación de la techumbre de la catedral de Urakami se llevó a cabo por la reconstrucción, ello habla del simbolismo y apego que tienen respecto al patrimonio y de la trascendencia de preservar los sistemas constructivos tradicionales, pues este edificio es un parte aguas dentro de la historia del catolicismo japonés.

Sin este edificio, el comprender los antecedentes de esa etapa histórica de relevancia dentro de la conformación de la espiritualidad de la cultura japonesa resultaría desquebrajada.

En Japón, cuentan con parámetros de la forma de conservar las techumbres de los edificios históricos con valor patrimonial, teniendo algunas normas que los llevan a resguardar en excelentes condiciones su memoria arquitectónica y urbana.

Para ellos resulta indispensable comprender el edificio, dándole una importancia indiscutible a la techumbre, pues es la que resguarda todo el edificio.

Según lo expuesto por la Asociación Japonesa para la Conservación de Monumentos Arquitectónicos en Nara 2009, en Japón existen empresas de reparación para el propósito de mantener la función del edificio en un estado saludable.

La primera fase es llamada: reparaciones parciales, en las que se considera la posibilidad de volver a techar, volver a pintar; reparaciones parciales (20-60 años).Esto no se realiza de manera deliberada, sino que son empresas encargadas de reproducir de manera exacta la forma original de la techumbre, si es que se encuentra muy dañada, pues se tiene el cuidado de utilizar el mismo tipo de madera, el sistema de unión, etc.

También se da lo que se nombra reparación radical que consiste en una reparación en la que el edificio está desmontado y los componentes son reparados o reforzados con el fin de restaurar el edificio y devolverle la seguridad y funcionamiento de origen. Se emplea, por ejemplo, cuando se da un desigual hundimiento de los pilares, aflojamiento o deformación de los marcos de madera o cuando se presenta pudrición o daños por insectos en los componentes centrales tales como pilares, vigas, correas, tirantes, etc.

El desmontaje y la reparación es una intervención en la que se elimina todo, desde el techo hasta la parte central, procediendo así a repararlo y a volverlo a montar. El desmantelamiento parcial y reparación, es este caso las partes de las porciones centrales se dejan tal cual, sin ser desmantelado, mientras que el resto se somete a reparar (100 a 300 años).

Previo a la decisión del proceso al que será sometido el inmueble se realiza una revisión rigurosa del plan de restauración, como se describe a continuación:

1.    Restauración (modificación del estado actual) se determina sobre la deliberación de estudios académicos por los expertos.

En el pasado los edificios fueron restaurados, a veces a la apariencia que originalmente tenían en el momento de la construcción, sin embargo en los últimos años, el plan de restauración se considera con énfasis con base al valor y la utilización histórica del edificio, por lo que se llegan a considerar los siguientes puntos:

–       Reutilización de componentes. Componentes viejos se vuelven a utilizar tanto como sea posible. Preservar el valor histórico del material y de grandes cantidades de información.

–       Encuesta y re-recreación de métodos y técnicas de construcción. Las especificaciones originales y las técnicas utilizadas para la construcción se verifica durante las operaciones de desmantelamiento. El edificio debe estar ensamblado utilizando métodos y técnicas que sean lo más cercano posible al original.

 

2.    Conservación detallada de los registros. Los resultados de la encuesta, plan de restauración y técnicas de reparación se describen detalle y objetivadas en el informe sobre el trabajo de reparación.

Con esto se tiene que la Catedral de Urakami fue recuperada bajo las condiciones más estrictas. Pues la conservación no únicamente se debe entender como ese proceso en el que se someten a tratamiento las piezas, sino además de intentar resguardar los métodos tradicionales y los materiales originales con que fue concebida; todo a través de la memoria colectiva de la sociedad, que es quien finalmente dota de valor patrimonial a los inmuebles históricos.

 

Ilustración 6. Catedral de Urakami, 1944aprox.                                Ilustración 7. Interior de la Catedral de Urakami

Fuente: http://www.greatspiritualbattle.com/nukesandmasonry.htm fecha de consulta: 03/03/2015l

 

Conclusión.

Con estos ejemplos se tiene claro que no importa el tiempo ni el lugar donde se lleva a cabo la conservación de algún elemento, edificio o sitio. La relevancia radica en la forma en que se realiza el proceso de recuperación, el reconocimiento que se tiene del material, para este caso la madera, y del personal especializado que se tenga para su ejecución, ya que se puede contar con un gran sustento teórico o métodos para preservar vivo el legado edificado; pero de poco servirá si se efectúan intervenciones que carezcan de compromiso con la conservación.

En los casos expuestos se tiene que para la Catedral de Urakami fueron aplicados principios que intentan conservar no únicamente el edificio sino además los antecedentes arquitectónicos de la religión católica en Japón, que se pudo llegar a perder por un desastre ocasionado por la mano humana.

Es importante resaltar que no basta con la voluntad de la sociedad para que se mantengan en buen estado las muestras arquitectónicas que resguardan la historia de un sitio; sino que hace falta mayor apertura en la forma de concebir la conservación y restauración; así como de contar con gente especialista en las distintas disciplinas que conforman la toma de decisiones en la intervención de edificios patrimoniales.

En los tres inmuebles se hace hincapié en la salvaguarda o rehabilitación de la techumbre, pues es el elemento arquitectónico que recibe la mayor cantidad de agentes degradantes.

A manera de cierre de este documento, me permitiré dejar una reflexión textual respecto al uso de la madera en las intervenciones realizadas en los templos de Erongarícuaro y Carelmapuu: “Don´t try to join Wood based on measurement alone, but utilize the wood´s personality as well” [2]

 

Bibliografía

http://www.m-v-c.org/subsidios/Iff/urakami.htm  fecha de consulta: 10/10/2015

http://www.tvinet.cl//contenido.php?subaction=showfull&id=1357828601&archive=&start_from=&ucat16&    fecha de consulta: 13/10/2015

Kamei, Nobuo, Conferencia: Conservation and Repair Projects: Their Systems and Project Planning, The Japanese Association for Conservation of Architectural Monuments, Nara, 2009.

Larrere W. Cristian, MH Iglesia de Carelmapu, Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, Obispado de Ancud, Chile, 2012.

Sadler, A.L., Japanese Architecture: A short History, Ed. Tuttle, Tokyo, Japón, 2009.

Torres Garibay, Luis Alberto, Tesis: Tecnología Constructiva en la Zona Lacustre de Pátzcuaro y Región Morelia, UNAM, México, 1999.

 

Índice de citas

[1] Figari, Luis Fernando, http://ec.aciprensa.com/wiki/Jap%C3%B3n:_Urakami_y_Nagasaki Fecha de consulta: 11/10/2015

[2] Brown, Azby, The Genius of Japanese Carpentry, Edit. Tuttle-Japón, 2014, pág. 160