El arte tecnológico, en el centro del debate filosófico

Post date: septiembre 25, 2020 | Category: Décimo Octava Edición Diciembre 2018

SECCIÓN: Comunicación corta, avance de investigación.

 

El arte tecnológico, electrónico o de los nuevos medios se enfrenta a la falta de percepción de sus obras como arte, debido en parte a que en general, el reconocimiento de una expresión como artística es decimonónica, donde la pintura, la escultura, el grabado y posteriormente la fotografía, fueron percibidas como formas válidas de arte. En esta percepción de lo artístico, es posible tenga que ver la asociación negativa que se tiene de la tecnología, cuestiones tales como, el culpar a la tecnología de los infortunios de la humanidad, tal vez no sea lo más acertado, por otra parte, el considerar la tecnología como un elemento exógeno al hombre, ha alimentado las ideas del dominio de la tecnología sobre la voluntad humana.

Por lo que el objetivo es detectar aquellos elementos filosóficos y artísticos que rodean al arte que hace uso de la tecnología como medio de expresión, de tal manera que se contribuya al entendimiento del contexto que rodea al arte tecnológico, así como al propio arte de esta índole.

EL ARTE TECNOLÓGICO

En muchas ocasiones se hace referencia al Arte electrónico con el término Arte de los nuevos medios, mucho se ha escrito y hablado al respecto, veamos pues algunas perspectivas. Para el teórico de los nuevos medios Lev Manovich se trata de un tema complejo que abreva de las convenciones de los viejos medios, para este autor, nos encontramos en medio de una nueva revolución mediática que no es comparable al impacto de la imprenta en el siglo XIV o la fotografía en el siglo XIX, ya que en el caso de la imprenta ésta sólo afectó a una fase de la comunicación cultural: la distribución mediática. La fotografía por su parte, sólo afectó a un tipo de comunicación cultural: las imágenes fijas, en cambio, la revolución de los medios informáticos –para Manovich– afecta todas las fases de la comunicación y abarca la captación, la manipulación, el almacenamiento y la distribución, así como a los medios de todo tipo (textos, imágenes fijas y en movimiento, sonido o construcciones espaciales). Es así que el autor considera necesario establecer principios para los nuevos medios, a saber: representación numérica, modularidad, automatización, variabilidad y trascodificación cultural[1].

De tal manera que cada época ha tenido sus nuevos medios, por lo que el término se transforma, por ejemplo, la Internet era nuevo medio, pero ya no lo es. Sin embargo por Arte de los nuevos medios, según el profesor Alsina[2], se entiende por una parte, aquellos medios de comunicación e información que se desarrollan gracias a las tecnologías electrónicas y digitales, y por otra, es el Arte desarrollado con nuevos medios que tiene como propiedades la interactividad, la computación y la conectividad; no obstante, en el futuro, con total seguridad, aparecerán otras propiedades y habrá que redefinir otra vez las características de los “nuevos medios”.

Hasta este punto, independientemente de lo que se pueda discurrir al respecto, lo que es un hecho es la espectacularidad y la diversidad de muchas de las piezas y prácticas artísticas digitales. En el caso de la espectacularidad preocupa, en ocasiones, que las piezas creadas contengan elementos, o efectos, que, por causar únicamente revuelo, sean consideradas piezas artísticas, tan es así que en foros y seminarios sobre Arte electrónico tengan presencia.

LA AVERSIÓN TECNOLÓGICA

La tecnología históricamente se ha asociado como máquinas y artefactos que a la postre cobrarán vida propia y/o de alguna manera alterarán la vida de los seres humanos. Por tanto, para muchos filósofos de la tecnología como Paul Virilio, es necesario tomar las precauciones necesarias e indispensables para que no cambien la vida humana a grado tal que pongan en peligro su propia existencia. Tales apreciaciones desde el punto de vista de la presente investigación son positivas porque muestran el lado negativo de la tecnología, no obstante, no se pueden considerar como válidas toda vez que no constituyen opiniones que equilibren los puntos de vista positivos de la tecnología, como lo hacen, por ejemplo, los transhumanistas.

De tal manera, es común la idea de que la tecnología se ha convertido en un sistema autónomo, que arrasa, con su dinámica incontrolada, todos los sistemas humanos, económicos, culturales y cualquier tipo de relación entre individuos y grupos. Esta perspectiva, llamada «determinismo tecnológico», incluye a autores como Lewis Mumford, Jacques Ellul y Langdon Winner (Monterroza, 2011, parr.2).

EL RIZOMA

Hoy en día los discursos no lineales son recurrentes, es decir, las narraciones (literarias, visuales, auditivas) que parten de una estructura con un inicio, un desarrollo y un desenlace al final ya no son la norma. En la actualidad estamos rodeados por discursos no lineales, desde “La historia no lineal” de Manuel de Landa, las películas de David Lynch o el Arte en Internet creado por Arcángel Constantini, todos ejemplos de narrativas no lineales.

En los años ochenta los filósofos franceses Félix Guattari y Gilles Deleuze, escribieron el libro titulado “Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia” en el cual introducen el término Rizoma y que se encuentra vinculado a la narrativa no lineal.

En la Biología se le llama Rizoma a un tipo de tallo subterráneo y ramificado de ciertas plantas, que generalmente crecen en forma horizontal emitiendo raíces y brotes herbáceos, donde se almacenan las sustancias de reserva, como es el caso del lirio o las fresas que poseen un rizoma. Los rizomas crecen indefinidamente y a lo largo de los años mueren sus partes más viejas, no obstante, cada año crecen nuevos brotes, cubriendo grandes áreas de terreno. Las plantas con rizomas son perennes, pierden sus partes aéreas (las que se encuentran fuera de la tierra) en climas fríos, conservando sólo un órgano subterráneo que almacena los nutrientes para la temporada siguiente. El rizoma muestra un entramado de raicillas entrelazadas que dan origen a otros y sin reproducirse sexualmente y viven permanentemente (Guattari y Deleuze, 2009, p.9-10).

En el Arte el término del rizoma explica de manera metafórica algunas de sus expresiones: Rizoma puede ser una estrategia artística que se propone en una exposición, diálogos in situ y talleres o bien es una estructura que apuesta por la unión bajo la amistad y el sentido de la cooperación, la equidistancia y la red oculta y expuesta; entre otros (bis., p.10).

Así tenemos que la idea del Rizoma no presupone un observador distinto o separado de la realidad que está observando, sino que ayuda a concebir a los observadores como un conjunto inmerso en una red de constante flujo y cambio y relaciones de interdependencia. En el Arte electrónico, estos espectadores rizomáticos se pueden distinguir en obras como las de Rafael Lozano-Hemmer, en series como “Arquitectura Relacional”, donde vemos personas interactuando de maneras diferenciadas, pero a la vez, con ciertos patrones similares entre sí, lo que hace pensar en patrones de comportamiento compartido, aun y cuando los usuarios no estén en el mismo tiempo que los demás participantes.

Guattari y Deleuze mencionan ejemplos de Rizoma tales como: El método cut-up de Burroughs, donde un texto es plegado sobre otro; las palabras de Joyce, precisamente llamadas “de raíces múltiples”, que rompen la unidad lineal de la palabra y hasta la lengua; los aforismos de Nietzsche (bis., pp.28-29), entre otros.

Conclusiones

Finalmente, anteriormente se han expuesto diversos puntos de vista involucrados en el arte que hace uso de la tecnología, su delimitación y puntos de vista filosóficos relativos a la misma, concluimos pues, que hay una concepción determinista de la tecnología como un ente nocivo y no humano, lo que provoca que exista una incomprensión del arte que hace uso de la tecnología, es decir, el arte desde un entendimiento general y tradicional es el producto de la voluntad humana, por tanto si la tecnología es el medio, luego entonces no es arte. Lo anterior excluye pues los medios electrónicos como medios válidos de expresión artística, sin embargo, nada hay que retrate mejor nuestra época que la tecnología: el arte es el zeitgeist de su tiempo. Es así que no es extraño que los artistas utilicen dentro de sus propuestas elementos tales como el Internet, el vídeo, la computadora, la realidad virtual, la nanotecnología, la biotecnología, la genética, entre otras áreas que contribuyen a acrecentar los lenguajes del arte. ¿Cuál será el escenario del arte del futuro? ¿Seguirá teniendo como recursos la ciencia y la tecnología? El lector tiene la respuesta.

 

Referencias

Benjamin, W. (2003). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1a. Ed.). Ciudad de México: Editorial Itaca.

Carrillo, J. (2004). Arte en la red (1a. Ed.). Madrid, España: Ensayos Arte Cátedra.

Csikszentmihalyi, M. (2007) Fluir (flow) Una psicología de la felicidad (12a. Ed.). Barcelona, España: Editorial Kairos.

Csikszentmihalyi, M. (1996) Creatividad, el fluir y la psicología del descubrimiento y la invención (1a. Ed.). Barcelona, España: Paidós.

Deleuze, G. Guattari, F. (2009). Rizoma. (1a. Ed.). México: Fontamara.

Monterroso, A. (2011). La paradoja del pesimismo tecnológico. Recuperado de http://monterroza.blogspot.com/

Popper, F. (1993). Art of the electronic age (1a. Ed.). Nueva York, Estados Unidos: Thames & Hudson.

Romano, G. (2007). NETART.IB Arte en la red desde Iberoamérica (1a. Ed.). Buenos Aires, Argentina: Centro Cultural de España en Buenos Aires CCEBA.

Rush, M. (2005) New media in art (1ª. Ed.). Londres, Inglaterra, Thames and Hudson.

Sarsaneda, A.  (2015). La filosofía de la tecnología (1ª. Ed.). Barcelona, UOC.

Shanken, E., (2009). Art and electronic media (1a.Ed.). Londres, Inglaterra, Phaidon.

 

Citas

[1] Manovich, L. (2001). El lenguaje de los nuevos medios de comunicación (1ª. Ed.). Barcelona, España: Paidós, p.p. 64-65.

[2] Pau Alsina, op. cit.