Post date: mayo 18, 2015 | Category: Décimo Cuarta Edición Octubre 2014
RESEÑA DE LIBRO
García Vázquez, Carlos (2011), Antípolis. El desvanecimiento de lo urbano en el cinturón del Sol, Barcelona, Editorial Gustavo Gili.
Por: David Navarrete Escobedo*
Esta obra retrasa la evolución de la urbanización y de los estilos de vida en las ciudades del sur de los Estados Unidos, desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Carlos García Vázquez, profesor de la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla, sitúa geográficamente su reflexión entre el paralelo 37 y la frontera mexicana, en ciudades como Los Ángeles, Phoenix, Albuquerque, Dallas, Houston, Atlanta y Miami. Una franja geográfica denominada con la expresión “Cinturón del Sol” (Sunbelt en inglés).
Esta reflexión retoma la idea de Lewis Mumford acuñada en los años sesentas sobre el surgimiento de una Anti-city. En dichas urbanizaciones que comenzaban a caracterizar la expansión de las ciudades de los Estados Unidos iba desapareciendo la urbanidad. La urbanidad como un sistema de valores colectivos apoyada sobre cuatro aspectos: permanencia (estabilidad temporal), diversidad (diferenciación múltiple), memoria (sustancia histórica) y consistencia (materia construida). En ese contexto, la tesis principal del libro propone el surgimiento de Antípolis, “la ciudad sin permanencia, sin diversidad, sin memoria y sin consistencia; un auténtico laboratorio urbano donde se destila contemporaneidad químicamente pura”. Y es a partir de las características urbanas de esa región que se estructura el documento en cuatro capítulos: 1) Inestable, 2) Indiferenciada, 3) Insustancial y 4) Inmaterial. Aspectos que sin desmeritar al Cinturón del Sol encontramos igualmente en las ciudades mexicanas o en las más recientes extensiones de urbanización europea.
El autor menciona que son temporalidades de la inmediatez y de lo provisional las que estructuran el funcionamiento urbano y arquitectónico de Antípolis. Las ciudades se expanden de manera desorbitada por una demografía creciente de los nuevos adeptos a la calidad de vida del desierto de Sonora. Ellas producen extensiones kilométricas de urbanización con sus laboratorios sociales tipo Sun City, ciudad sin diversidad, como un club que escoge homogéneamente a sus habitantes. En la región del Sunbelt las tecnologías de comunicación y el automóvil son soberanos, sus dominios los constituyen unas densidades que rayan en lo selvático. En cuanto a la arquitectura de Antípolis, ésta es anónima y autónoma, compuesta por Big-Boxes o cajas de zapatos que lo mismo pueden ser un centro comercial que una fábrica o un hangar.
Por último, en esas ciudades el culto por el ocio y el consumo con sus campos de golf en zonas áridas y grandes mall (centros comerciales) son pieza clave de su urbanización y estilo de vida hedonista. Todos esos factores dan cuenta del momento actual de la urbanización en estas latitudes. ¿Anunciadora del futuro planetario? El autor explica que “el espeluznante vacío que inunda Antípolis es un fenómeno urbano absolutamente novedoso que pone en crisis nuestra forma de pensar la ciudad. Aldo Rossi proclamó que la ciudad y la arquitectura eran una misma cosa, ya que la segunda definía a la primera. Nadie podría afirmar lo mismo sobre las inconsistentes metrópolis del Cinturón del Sol. Sus miles de casas unifamiliares no generan ni calles ni plazas, como tampoco lo hacen sus bloques de oficinas o sus centros comerciales. “Antípolis no es forma construida, sino un espacio inmenso donde ésta resulta anecdótica. En esas circunstancias, los cimientos sobre los que se fundamentan las teorías urbanas tradicionales se tambalean”.
La lectura es recomendable para dar cuenta de las formas espaciales que se producen por una mentalidad individualista, un conservadurismo político, un ultraliberalismo económico y un modo de vida suburbano, únicos en esta franja norteamericana. La lectura no es recomendable para inspirar a los que vemos a la ciudad densa, mixta y diversificada, enmarcada por arquitectura y espacios abiertos que incuban urbanidad. Se tiene que leer Antípolis con un mínimo de desapego a la ciudad tradicional para comprender por qué los “sunanpolitanos” no extrañan algo que jamás conocieron.
* Dr. David Navarrete Escobedo. Profesor del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Igualmente es miembro del Cuerpo Académico Dinámicas Territoriales donde cultiva la línea de investigación: turismo, cultura y territorio.