Post date: abril 01, 2016 | Category: Décima Tercera Edición Abril 2013
Reseña académica
En agosto de 2011 se asistió a la exposición «Sistemas vivos» de Christa Sommerer y Laurent Mignonneau llevada a cabo en el Arts Santa Mònica en Barcelona, España, centro de arte ubicado en un edificio sobre la Rambla a unos cuantos metros del mar, la Rambla tiene un camellón amplio muy concurrido por barceloneses y visitantes, que en verano está lleno de chiringuitos dedicados a todo tipo de ventas desde flores hasta souvenirs de la ciudad, todo lo cual otorga una vista muy tradicional y típica de Barcelona al exterior del Arts Santa Mònica, contrario a las exhibiciones en el interior de este singular centro de arte.
El Arts Santa Mònica, es un espacio donde coexisten distintas disciplinas artísticas contemporáneas con la ciencia, la tecnología, el pensamiento y la comunicación, este centro trabaja de manera coordinada con universidades, centros de investigación, producción y difusión artística, lo cual crea el caldo de cultivo idóneo para la vinculación y el diálogo entre estas instancias y la sociedad, «…Arte como interpelación del disfrute estético, del conocimiento y de la experimentación al alcance de una comunicación emocional y crítica. Ciencia, como cultura, concebida como uno de los núcleos de la creatividad. Comunicación, como objeto de atención y reflexión en sus interrelaciones con el arte y la sociedad, y como plataforma de existencia y de expresión del propio centro». [1].
En relación a la exposición «Sistemas vivos», es la primera exposición retrospectiva de la pareja de artistas Christa Sommerer y Laurent Mignonneau, de ahí su importancia, ya que son dos de los artistas más reconocidos e innovadores dentro del media art y el arte interactivo, «…su obra desarrolla de forma natural e intuitiva interfaces interactivas que aplican principios de la teoría de sistemas vivos relacionados con la ecología, la vida artificial y las ciencias de la complejidad.» [2]. En esta exposición se pudieron apreciar piezas vinculadas a los sistemas vivos, tales como Eau de Jardin, Phototropy, LifeSpacies II, Mobile Feelings y A-Volve.
A la entrada del centro al cual se accede por una rampa que además de permitir una visión privilegiada de la Rambla lo re contextualiza en relación a su entorno dotándolo de una singularidad especial, se accede al espacio llamado «El claustro» de este antiguo edificio antes convento (de 1636 restaurado por los arquitectos Piñón y Viaplana) ahora centro artístico donde se encontraba la exposición de Sommerer y Mignonneau; al inicio de la misma la obra Eau de Jardin (2004) preparaba la mente y los sentidos a lo que se vería en el resto de la exposición, originalmente creada para la Casa de Shiseido en Ginza, Tokio, esta instalación interactiva está inspirada en los jardines de agua de los cuadros impresionistas de Monet, vistos desde una perspectiva radicalmente distinta, ya que es a través del acercamiento del asistente a las plantas colgadas del techo que éstas se empiezan a reproducir virtualmente sobre una pantalla de 12 x 3 metros, de tal manera que las plantas detectan la presencia del asistente «…se captura la diferencia de potencial eléctrico entre tu cuerpo y la planta real colgada. La señal eléctrica determina cómo crecen las plantas virtuales en la pantalla de proyección.» [3] La obra en sí lleva a la reflexión de la realidad, la virtualidad y la mezcla entre ambas, donde la frontera entre una y otra es borrosa: ¿hasta qué punto la virtualidad se materializa a través la mediación de nuestros campos eléctricos? ¿Cómo incide nuestra presencia en la realidad virtual? ¿Es posible generar sistemas vivos que emulen la existencia de seres orgánicos a partir de series de unos y ceros? ¿Hasta qué punto estos sistemas virtuales pueden ser autónomos? En un futuro, tal vez se creen sistemas virtuales que sean totalmente independientes… esas son algunas de las reflexiones que esta obra genera, además de todas obras las expuestas en «Sistemas vivos» vinculadas entre sí por ser piezas en las cuales es posible crear vida de manera artificial. En este caso y en el caso de que Dios exista ¿Sommerer y Mignonneau juegan a ser Dios? O solo visualizan escenarios presentes y futuros sobre los cuales consideran a todos nos concierne reflexionar e indagar, queda la pregunta abierta.
«Sistemas vivos» excelente e importante muestra de las posibilidades del arte interactivo y del arte con el uso de la tecnología.
Índice de citas
[1] Vicenç Altaió, Director de Arts Santa Mònica. Arts Santa Mònica. http://www.artssantamonica.cat/default.aspx. Consulta: 13 marzo 2013.
[2] Arts Santa Mònica. http://www.artssantamonica.cat/EXP/EXPOSICIONS.aspx?any=20110647#exposicio47.
Consulta: 13 marzo 2013.
[3] Arts Santa Mònica. Ficha de exposición. Agosto 2011.
Bibliografía
Arts Santa Mònica. Catálogo de la exposición «Sistemas Vivos», 2011.
Recursos electrónicos
Arts Santa Mònica. http://www.artssantamonica.cat/
Sommerer y Mignonneau, Eau de Jardin (2004). Foto: Cynthia Villagómez.
Sommerer y Mignonneau, Eau de Jardin (2004). Foto: Cynthia Villagómez.