Entrevista a Liliana Quintero

Post date: diciembre 05, 2011 | Category: Décima Edición Diciembre 2010

Escrito por M.C.D. Cynthia Villagómez Oviedo   

Tags: Entrevistas

 

CURRÍCULUM

 

Liliana Quintero Álvarez Icaza (México, 1973) Estudio dos años de la carrera de Ciencias humanas de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Posteriormente estudió la licenciatura en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha tomado varios cursos sobre filosofía de la tecnología y cultura digital, impartidos por teóricos de la talla de José Luis Brea, Fernando Broncano y Javier Echeverría. Su trabajo vincula la reflexión teórica y las posibilidades de los medios digitales. Ha escrito diversos artículos principalmente de arte digital. Coeditora del libro Tekhné. Editora del libro- catálogo Fronteras nómadas del Festival de Artes Electrónicas y Video Transitio_MX 02. Realizó la curaduría-teórica, Palabras valija en el marco de la exposición Ready Media, del Laboratorio Arte Alameda.  Ha participado en varios coloquios naciones e internacionales sobre Filosofía de la tecnología y Estética y nuevas tecnologías. Obtuvo en dos ocasiones la beca de Jóvenes creadores del FONCA en la categoría de ensayo. Es coordinadora del taller de Investigación del Centro Multimedia desde el 2002. Actualmente coordina el Media lab del Centro Multimedia.

FOTOS: de http://www.lozano-hemmer.com/   Títulos de las piezas de arquitectura relacional: Pulse park (2008). Levels of nothingness (2009). Solar equation (2010).Reproducción para Interiorgráfico con autorización del artista.

 

 

 

Entrevista


 


 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

1.    ¿Cómo podrías definir el Arte Digital?

 

R. Definir el arte digital no es fácil, de manera literal se refiere a la incursión de procesos tecnológico-digitales en la producción artística. Pero lo importante son los cuestionamientos que surgen al apropiarse de elementos electrónicos-digitales en el terreno estético, de hecho autores como Walter Benjamin, Paul Virilio, Lev Manovich, Vilèm Flusser, entre otros, se vuelven emblemáticos precisamente porque analizan las problemáticas que se desprenden de algunos conceptos sugerentes en cuanto al vínculo con lo electrónico-digital, por ejemplo, la reproductibilidad técnica, la velocidad, el cambio de paradigma en el espacio-tiempo y el uso de la computadora y las teorías que se vinculan con ello. A mediados de los años 50 teóricos interdisciplinarios inventan nuevas teorías entre ellas la cibernética, esto se da en gran parte por  la metáfora que permitía generar la computadora y las redes neuronales, esto es lo importante que puede brindar el arte electrónico digital, que está explorando dentro de un terreno distinto, pero no sólo eso, sino que hay un vínculo indisociable con la tecnología y muchas veces con la tecnociencia, por eso mismo es que es relevante observar qué cuestionamientos puede hacer frente a esos fenómenos.

 

 

 

2.    ¿Cuáles son los inicios del Arte Digital en México?

 

No soy especialista en cuanto a la historia del arte digital en México, y es difícil hablar de un dato exacto, hay quienes lo dibujan a partir de las vanguardias y sus estudios lo remontan al Estridentismo, que más que una experimentación de arte electrónico es una búsqueda desde la una óptica cercana al futurismo, hay un artículo de Manuel Rocha Arqueología de la música experimental en México que presenta estos antecedentes con énfasis en la música pero es muy interesante analizar cómo traza estos cruces. Hay también un artículo de Mónica Mayer [1], quien es una de las exponentes importantes en este ámbito, que habla de este acontecer histórico, en ese artículo menciona la relevancia de grupos como Suma, Proceso Pentágono y el No-Grupo, quienes fueron los primeros que experimentaron con las llamadas nuevas tecnologías.

 

 

3.    ¿Quiénes sus principales exponentes?

 

R: Sin duda quienes funcionaron como precursores son personalidades como Mónica Mayer, Maris Bustamente, Humberto Jardón, Gerardo Suter por supuesto Manuel Felguérez y Óscar Olea. Artistas como Pola Weiss también son muy importantes.

 

Andrea Di Castro es una de las figuras más importantes ya que además de ser precursor,  es un visionario, ya que experimentó con tecnologías que en su época eran completamente novedosas, ideó el Centro Multimedia y ahora es uno de los personajes más relevantes en dicho campo.

 

El arte sonoro siempre ha tenido un vínculo muy particular con la tecnología, así que en México ya se exploraba en esos ámbitos, músicos como Mario Lavista, Roberto Morales, Antonio Russek, entre muchos otros.

 

 

Si nos referimos a artistas que iniciaron su experimentación en la década de los 90, son muy importante figuras como Tania Aedo, José Luis García Nava, Alfredo Salomón, Grace Quintanilla, Rafael Lozano-Hemmer, Arcángel Constantini, entre otros.

 

 

4.    ¿Cuáles han sido piezas clave?

 

R: Creo que no hay una respuesta objetiva, cada investigador dependiendo de sus intereses hablará de piezas distintas, pero en el terreno nacional una de las piezas emblemáticas es La máquina estética de Manuel Felguérez, las piezas de Andrea Di Castro son muy importantes. La pieza Y/O de Tania Aedo se vuelve relevante ya que fue la primera pieza que explorara Realidad virtual en México. Música de cámara de Juan José Díaz Infante.

 

 

5.    ¿Por qué es importante que existan centros de experimentación en torno al Arte Digital en México? Por qué esa necesidad de crear un ambiente de desarrollo en Artes Digitales.

 

R. En México resulta un tanto paradójico que exista un Centro Multimedia, si hablamos que es un país que no genera tecnología y que la investigación que se desarrolla en ese ámbito es muy poca y muchas veces resulta heroica, ya que tienen un presupuesto básico. En este sentido que en 1994 haya surgido un Centro con tecnología de punta para que experimentaran los artistas es un tanto contradictorio, pero lo que es muy relevante es que se ha mantenido y que ha nutrido la investigación y que en nuestros días cada vez está más en boga el arte digital, por eso es esencial que exista un Centro que reflexione sobre el vínculo del arte y la tecnología, no sólo desde el ámbito de la teoría del arte, sino como un fenómeno geopolítico que pueda aportar herramientas filosóficas, estéticas para cuestionar y generar conocimiento. Por eso un Centro como éste no sólo promueve el arte digital, sino que abre caminos hacia la reflexión, pero también brinda dispositivos críticos y creativos para entender la tecnología desde otra óptica. Habrá que reflexionar sobre las prácticas artísticas y su vinculo con la tecnología, no sólo hablar del arte digital como algo separado del terreno del arte contemporáneo. Finalmente lo que los distingue es ese vínculo interdisciplinario.

 

 

6.    ¿Cuál consideras es la tendencia del Arte Digital en México?

 

 

R: Pues no considero que haya una sola tendencia, pero como se pregunta Andrea Di Castro ¿Será que el arte digital mexicano construye piezas críticas, porque en realidad no tiene la infraestructura para dimensionar piezas como un país desarrollado? En este sentido la tecnología y principalmente la tecnociencia están construidas en entornos de poder a los cuales es muy difícil escapar, los laboratorios tecnocientíficos son muy especializados, y responden a una investigación específica, vemos el caso de SymbioticA que tiene un vínculo con la University of Western Australia y con el Departamento de Cultura y de las Artes de Australia quienes le aportan un apoyo financiero muy grande; en México es imposible pensar algo parecido, y aunque existiera, sería como un contexto aislado. Creo que eso es algo importante a lo que se enfrentan los creadores de arte digital. Las piezas de arte digital mexicano responden un poco al entorno, hay muchos artistas de Tijuana, que entienden muy bien esta cara que nos toca vivir, o Gilberto Esparza, siendo uno de los representantes más desatacados de nuestro país, tiene una respuesta contundente, usa tecnología caduca, o interviene sus piezas en aguas de ríos residuales

 

7.    ¿Tenemos artistas digitales que se enfoquen a nuestro contexto específico?

 

 

R: Claro el artista tiene que ser un visionario, tampoco es el salvador, pero sí es quien tiene que mostrar aquello que no es visible para muchos, tienen un compromiso, algunos lo han olvidado, pero aquellos que lo tienen presente, logran piezas muy contundentes como es Iván Puig, Gilberto Esparza, Hugo Solis, entre otros, creo que en este sentido la relación que se genera entre las prácticas artísticas y el discurso estético o filosófico es muy interesante. ¿Los artistas qué logran decir frente a la relación arte tecnología en México? 

 

8.    ¿Cuál consideras debe ser la función de la investigación en este rubro?

 

 

R: Principalmente tiene que ser una investigación interdisciplinaria, el fenómeno del arte electrónico-digital tiene que abrirse a diversos campos de conocimiento. La filosofía es esencial, pero no desde una óptica solitaria, hay que trabajar con ingenieros, diseñadores, artistas, antropólogos para que pueda generarse un campo transdisciplinario. Todo el estudio tecnocientífico es interdisciplinario pero está dirigido a terrenos específicos y de poder. Por eso es necesario tener una visión crítica y saber donde está parada la tecnología ya que no es cualquier problema es, quizá el problema fundamental a nivel filosófico del siglo xx y xxi. En este sentido la función que debe tener la investigación es crear puentes comunicantes entre el vínculo del arte, el pensamiento crítico y la tecnología.

 

9.    ¿Cuáles son las principales dificultades que enfrenta en A.D. en México?

 

 

R: Quizá una de las principales dificultades es el presupuesto ya que algunas de las piezas resultan muy costosas, o si lo abrimos al terreno del bioarte es muy difícil, ya que la producción de las obras involucra a laboratorios, equipo especializado y la colaboración de científicos, creo que esa es una limitante, trabajar con tecnología de punta siempre implica un reto muy específico, por eso es muy importante, como dice Andrea DI Castro privilegiar la idea.

 

10. Entre otros, el A.D. enfrenta el problema de que su venta es difícil, es decir, a nivel internacional en subastas –por ejemplo- se sigue privilegiando la compra de pintura, escultura, entre otros; pero el A.D. sigue causando animadversión en los compradores, ¿A qué factores consideras se debe esto?

 

 

R: Bueno el arte digital entra en la misma problemática del arte contemporáneo como el performance, la instalación, manifestaciones que son muy difíciles de restringir en el mercado del arte. Aquí en el Centro Multimedia en el 2009 se realizó un  Seminario sobre conservación de obras de este tipo y varios de los ponentes ponían sobre la mesa las problemáticas a las que se enfrenan este tipo de prácticas ya que su misma naturaleza escapa a las formas tradicionales de entender el arte. Aunque hay especialistas que se interesan por estas obras y que están muy preocupados porque en un futuro se puedan rescatar y conservar.

 

Y peor si es comprar, el mercado del arte quiere objetos tangibles, y el arte digital revierte esa propuesta, se habla de una cierta inmaterialidad, en el net art se vuelve casi imposible ya que estamos hablando de que no hay un original. Eso es lo interesante del arte digital que permite pensar el arte de otra manera, por lo mismo pone en crisis este tipo de cuestionamientos, de alguna manera discute alternativas abiertas del aparato regulador del arte: museo, mercado. Eso no quiere decir que todos los artistas de arte digital estén en contra de eso, de hecho hay algunos que siguen esta forma tradicional, pero la misma naturaleza del medio apunta hacia otra forma de percibir el arte.

 

 

11. Poco se sabe acerca del proceso de producción creativa del artista, consideras esto necesario, es decir, ¿Para qué es necesario desentrañar estos procesos y sacarlos del misterio que los envuelve?

 

R: El arte electrónico digital privilegia mucho el proceso, es muy importante su carácter interdisciplinario ya que requiere de una conquista de lo técnico, como en todas las artes, pero aquí se enfrentan con la caja negra, es decir con los procesos computacionales que no siempre son accesibles. Por eso es esencial la presencia de programadores, ingenieros, científicos, además de artistas. Creo que una pieza bien lograda tiene que ser poética, estética pero también tiene que mostrar un cuestionamiento frente al terreno tecnológico por eso es que resulta esencial mostrar ese camino. Hernando Barragán se pregunta si el futuro del arte estará en el software: 

 

Hablar del contexto artístico del código suena algo extraño, pero debemos comprometernos en la búsqueda y experimentación de buenos trabajos que reflejen el pensamiento creativo contemporáneo. Para ello debemos poder usar todas las formas de expresión de la cultura contemporánea, y si nos preguntamos cuál es la forma más pura del pensamiento creativo contemporáneo, pienso que es el código, software es arte.

 

[2]

 

¿Hacer código es arte? Es una pregunta que se hace el arte digital, pero también es importante tomar en cuenta al espectador que muchas veces es activo en este tipo de prácticas, por eso es necesario esclarecer el proceso, que no siempre es evidente.

 

 

12.  Si quisieras acercar más al espectador mexicano al A.D. qué les dirías, qué vamos a encontrar en las piezas producidas con nuevos medios que lo demás no ofrece.

 

R: No hay una panacea escondida en el arte digital, creo que hay pintores, escultores, poetas, músicos que siguen sorprendiendo. Lo que pienso es que si vivimos en un mundo tecnocientífico, el cual se enfrenta a problemas muy graves, opino que los artistas que toman la tecnología como un discurso estético pueden generar preguntas y generar acciones contundentes frente a lo que está pasando. Eso es lo único que vería distinto, el arte electrónico-digital es un juego paradójico, como menciona Oron Catts usar la ciencia con un fin puramente estético, eso devela algo escondido. El proyecto tecnocientífico está oculto, su naturaleza es tener un lenguaje críptico por eso cuando el artista tiene los conocimientos técnicos y también una propuesta artística genera un juego de desarticular el aparato tecnológico, aunque sea de manera metafórica, es complicado usar los mismos recursos de poder, pero es importante saberlo, usarlo de manera inversa, creo que es una forma de transformar el mundo.

 

13. ¿Cuáles son tus nuevos proyectos?

 

R: En realidad mi proyecto sigue siendo el mismo, la novedad es perdurar. Seguiré en el camino de la investigación sobre el vínculo arte-tecnología, porque hay mucho que pensar, que descubrir y que dialogar. Estoy trabajando en un colectivo Artec con Fernando Monreal y Amanda Lemus sobre la relación del pensamiento diseño-arte y tecnología. Creemos que es importante fomentar el trabajo interdisciplinario. El pensamiento filosófico tiene que aprender de otras ramas del conocimiento para crecer y por eso estamos construyendo  puentes entre el discurso filosófico y prácticas como el diseño.

 

Me interesa el discurso crítico en las artes electrónico-digitales, ir más allá de la pura fascinación tecnológica y vincular la filosofía de la tecnología, me parece muy pertinente y creo que es un campo muy fértil en México, más allá de la moda del arte digital, cuestionar el dispositivo tecnológico es muy interesante y generar vínculos con el arte es renovador.

 

 

 

LIGAS DE RELACIONADAS:

 

Transitio mx_03: Liliana Quintero

 

https://www.youtube.com/watch?v=dgkLZzSIvxM

 Transitio mx_03: Liliana Quintero. Segunda Parte

 

https://www.youtube.com/watch?v=DhBPvP3Ol3s

 

Centro Multimedia, Centro Nacional de las Artes

 

http://cmm.cenart.gob.mx/


[1] Se puede consultar en este sitio de Internet

 

http://www.arte-mexico.com/critica/mm02.htm

 

 

 

 

[2] Hernando Barragán, Software:¿arte?, documento pdf

 

 «Fotos de las obras de Rafael Lozano-Hemmer: Splash pulse, SE_MA y Levels of nothingness del sitio
http://www.lozano-hemmer.com/images.php

 reproducidas con autorización del artista».