Post date: noviembre 19, 2009 | Category: Primera edicion de Interiorgrafico
Escrito por Lic. Eduardo Cervantes Fernández
Innovar o Inventariar Tendremos que reconocer que en estos tiempos de cambios, hablar de Comercio Interno y Comercio Externo, ya es francamente limitado y el término Comercio Global; puede definir exactamente el fenómeno que estamos viviendo, ya que ahora encontramos productos de las más diversas procedencias en cualquier país y por supuesto esto incluye al nuestro. Actualmente tenemos tal oferta de productos, servicios e información que esta produce una demanda constante de nuevos satisfactores por parte de los consumidores, de tal manera que quienes trabajan a un ritmo lento en el desarrollo de productos, como tradicionalmente ha sucedido en nuestra planta productive, tienen lógicamente una tremenda desventaja contra quienes están acostumbrados desde hace generaciones a una competencia demandante. Hace treinta años, aproximada-mente un prospectólogo, como se les denomina en Europa o futurólogo como se les conoce en América, llamado John Naisbit, haciendo eco a otros “iniciados”, como Alvin Toffer, anunciaban las macrotendencias que comenzarían a cambiar al mundo. El gran impulso de las tecnologías, una de esas macrotendencias, haría que los antiguos esquemas de estandarización, basada en la mecanización, fueran superados, sin embargo, un creciente número de productores, sigue aún con esquemas de desarrollo, producción y comercialización que parecen más bien, reliquias de épocas anteriores a la Revo-lución Industrial, es decir, con desventajas de por lo menos dos siglos de desarrollo. Una de las manifestaciones de esta tendencia es el desarrollo de las manufacturas personalizadas, programadas de acuerdo a las necesidades individuales o de pequeños grupos con requerimientos específicos. En este “Comercio Global” donde cualquier productor compite con empresas de países que a veces ni se sospecha que existen es indispensable contar con una capacidad de respuesta ante los requerimientos cada vez más exigentes de los consumidores, que ahora tienen un “asedio” de ofrecimientos para lograr su preferencia, siendo así que al Diseño y a la Manufactura asis-tidos por computadora, se han integrado los sistemas de Prototipaje y Simulación. Contar con un equipo de exper-tos atendiendo en la mesa de diseño del departamento de desarrollo de nuevos productos, era el esquema de trabajo con alto nivel de certeza al cual solamente podían acceder las grandes corporaciones. Ahora gracias a la difusión y popularización de la alta tecnología, se ha dado la aparición de pequeñas unidades de trabajo con alto nivel de equipamiento y conocimientos, que a manera de consultoría, suplen las carencias de investigación y desarrollo de empresas, o en su caso, entidades gubernamentales generan estas actividades en apoyo a los empresarios, llevando a cabo labores de aplicación de la ciencia, que anteriormente se mantenían dentro de los muros de los centros de investigación. Una falta de adecuación de los productos al Mercado meta, significa condenar a las empresas a competir en el sacrificado terreno de la diferenciación por precio, y a tener que padecer por el exceso de inventarios en los que la depreciación del producto lleva a que este sea prácticamente imposible de vender. No en vano, grandes corporativos del ámbito de la moda, particularmente en la confección, apuestan a peque-ñas producciones y a cambios frecuentes, tanto así que al finalizar sus ciclos de tempo-rada, prácticamente rematan los pequeños inventarios con tal de generar de nueva cuenta la apetencia del consumidor por poseer las nuevas propuestas del producto, y esto ya no es una actitud privativa de este tipo de comercio, es solamente la punta de lanza que abre estas nuevas actitudes de compra, si usted aún lo duda, ¿se ha dado cuenta cómo existe una amplia gama de posibilidades en cuanto a la selección de alimentos aparentemente tan simples y cotidianos como son los cereales para el desayuno?. Los gallos, tigres y elefantes ya no son los únicos en la selva de los anaqueles y solamente sobrevivirán los más aptos, ágiles y rápidos, después de todo, los dinosaurios desaparecieron por lentos e inoperantes. Si cada vez es más difícil desplazar sus inventarios, tal vez se deba a que simplemente sus productos o no evolucionan o lo hacen más lentamente que sus consumidores, el ámbito del Centro de Innovación para la Exportación de COFOCE, es justamente ese, el de la activación de su negocio a partir de la generación de productos diferenciados, destinados a segmentos de mercado plena-mente identificados. La disyuntiva es cada vez más clara, aprovechar la tecnología y el conocimiento de los mercados reunidos para que su producto sea apto para prevalecer en el comercio de clase mundial, o seguir almacenando fracasos. |