Post date: abril 06, 2010 | Category: Cuarta Edición Noviembre 2007
Escrito por M.C.D. Cynthia Villagomez Oviedo
Página 1 de 6 En este artículo se describen e interrelacionan las fases del proceso creativo con las etapas del desarrollo de proyectos en diseño gráfico, la intención es que como diseñadores las conozcamos para ser capaces de conducir e incentivar nuestros propios procesos creativos. La creatividad La creatividad es una característica inherente al ser humano. Hemos avanzado en muchos campos del conocimiento a lo largo de la historia, esto gracias a las ideas creativas de un sin número de individuos que trabajaron afanosamente en diversos ámbitos y el resultado de ese trabajo finalmente ha constituido nuestro patrimonio cultural actual. No obstante, hoy en día podemos hablar también de estancamientos creativos en muchos ámbitos del quehacer humano, como en el cuidado y conservación de nuestro entorno ecológico, la solución al problema de la seguridad alimentaria o la distribución equitativa de la riqueza, por citar sólo algunos problemas de gran preocupación actual que podrían ser resueltos por medio de ideas creativas. Pero, ¿qué es la creatividad? La creatividad es la capacidad del ser humano de producir cosas nuevas con cierto valor. Pensemos por ejemplo, en las grandes aportaciones que han hecho filósofos, teólogos, artistas y científicos a la humanidad ¿acaso nuestra historia hubiera sido diferente sin la teoría de la relatividad de Albert Einstein, la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin o la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud? Seguramente hubiera sido otra nuestra historia. Éstos son casos ejemplares de ideólogos modernos, pero las ideas originales para solucionar problemas se dan en cualquier nivel y ámbito de nuestra existencia, están en nuestra vida cotidiana. Baste pensar en objetos como las lámparas con pinzas para ser colocadas en cualquier espacio, los termos para evitar que las bebidas calientes se enfríen o hasta los simples clips, tan necesarios para sujetar papeles; el listado realmente sería interminable y con seguridad pienso que el lector tendrá otros muchos objetos en mente que le simplifican de alguna manera la vida. Esto nos lleva a otra interrogante ¿es la necesidad la causa de la generación de nuevas ideas? Desde mi punto de vista sí, incluso en los productos de arte vemos que finalmente son el resultado de la necesidad de expresión de un artista. Otra interrogante relacionada con los productos creativos es si existe lo totalmente nuevo. En este planeta no existe nada creado por el hombre totalmente “nuevo”. Pensemos en el paradigma del hombre del renacimiento: Leonardo Da Vinci, por excelencia ejemplo de hombre creativo. ¿Acaso hubiera creado bosquejos de una máquina voladora sin la previa observación de las aves en el cielo? Seguramente la respuesta sea no; o Pablo Picasso ¿hubiera creado “Las Señoritas de Avignon” sin los referentes que para el mismo encontró en el arte africano? Sin duda, no podemos dejar de admitir que en ambos casos hubo originalidad y que también en ambos casos se crearon cosas no vistas con anterioridad al menos con ese nuevo enfoque, pero… ¿fueron cosas totalmente nuevas? Realmente no en su totalidad. De lo anterior considero se desprende la siguiente definición de creatividad de Jay Brand doctor en ciencias cognitivas: Las Investigaciones psicológicas han mostrado que la creatividad raramente, si acaso, involucra ideas completamente nuevas u originales, en vez de eso la mayoría de los trabajos creativos integran eficientemente información existente y conceptos en síntesis inusuales o yuxtaposiciones, junto con un mínimo de novedad. (“HOW” Magazine, Design ideas at work, Junio, 1999) Fases del Proceso Creativo Aquí vale la pena preguntarnos si realmente existen pasos similares para la concreción de un producto creativo que sean aplicables a cualquier individuo que haya producido algún objeto creativo en diseño o en la ciencia. La realidad apunta a que cada individuo tiene su propia concepción de lo que es un desarrollo creativo de acuerdo a su propia experiencia.1 Sin embargo, a pesar de que cada quien tiene su forma de trabajar, según el psicólogo e investigador Mihaly Csikszentmihalyi (1996), existen hilos conductores que podrían constituir lo que llamamos fases para la concreción de un producto creativo. Así que, como ya mencioné, estas etapas no son lineales ni pueden ser tomadas literalmente, es decir, los procesos creativos reales se desarrollan de forma intercalada, se puede estar en la etapa de la evaluación y durante la misma tener intuiciones. Así mismo durante la incubación. Todo depende del tema, pero puede haber períodos de incubación que duren años, recordar la obra del dadaísta Marcel Duchamp conocida como “El gran vidrio” cuyo título original es “La novia desnudada por sus solteros incluso”, obra en la que trabajó durante diez años y la consideró concluida en 1923, en el momento preciso en que Man Ray, al tomarle una foto, la resquebrajó. De cualquier manera, la visión del proceso creativo en cinco etapas, aunque demasiado simplificada, ofrece una forma válida y simple de organizar lo complejo que este proceso puede llegar a ser. Pese a que existen coincidencias, considero importante hacer mención del esquema de Mauro Rodríguez Estrada (1985) de las fases del proceso creativo, con la finalidad de aplicarlas a un proceso de Diseño Gráfico. Anterior – Siguiente >>
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