LA FUNCIÓN DEL DISEÑADOR GRÁFICO, EN LA DIVULGACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y LA CIENCIA

Post date: marzo 11, 2016 | Category: Novena Edición Mayo 2010

El trabajo científico en la actualidad y a través de la historia se ha apoyado de medios para su divulgación, ante una comunidad científica y una sociedad que crece a pasos agigantados dependiente de los avances tecnológicos.

 

Pero esta tarea de divulgar y popularizar la ciencia ante la sociedad ha ido decreciendo frente a un pensamiento imperante, en donde “La presunción de tener una opinión personal de las cosas se presenta sólo como una especie de factor de perturbación. No sólo la utilización de estereotipos y valoraciones ya hechas permite que la vida resulte fácil (…) sino que posibilita una orientación más rápida y libera de la excesiva fatiga de penetrar en las complejas relaciones de la sociedad moderna (…) esta reducción de la conciencia a una norma fija ha sido llevada hasta el absurdo (…) en estas condiciones, sólo serian hombres verdaderamente libres aquellos que ofrecen una resistencia a priori a los procesos e influencias que predisponen al prejuicio” (Adorno-Horkheimer, 1969:182).

 

Bourdieu menciona, que esta repercusión social de la ciencia “está amenazada actualmente por un temible retroceso. La autonomía que la ciencia había conquistado poco a poco frente a los poderes religiosos, políticos o incluso económicos, y, parcialmente por lo menos, a las burocracias estatales que garantizaban las condiciones mínimas de su independencia, se han debilitado considerablemente”. (Bourdieu, 2001:7)

 

Por otra parte  uno de los problemas está, en el poco interés que la educación aporta a esta labor de investigar y divulgar la ciencia. Basta recurrir a Althusser  para darnos cuenta del papel que juega “la escuela como aparato ideológico, que por medio de sus métodos masivos predominantes “adiestran” y reproducen las relaciones de producción capitalista, es decir las relaciones entre los explotados y explotadores”(Althusser,1977:25), de allí que escuelas promuevan en su enseñanza el lucro como fin último del conocimiento y no la enseñanza y su labor social de investigación para generar desarrollo y discernimiento científico.

 

En el caso del diseño gráfico y del diseñador, las escuelas que imparten esta disciplina en su mayoría procuran enseñar únicamente el camino comercial de esta labor, “ese santo, al que todos se encomiendan”, el que vende, el que es atractivo estéticamente, el que genera productos de consumo masivo y capital a la vez. Es así como el “Diseño dominante en nuestra sociedad, el que ocupa la casi totalidad de la práctica y de los mensajes, el que es apoyado y distribuido mediante inmensos recursos económicos, el que asegura a sus estrellas, a sus popes, enormes beneficios, el que ha constituido un verdadero lenguaje de nuestro tiempo; nació y se sostiene como un requerimiento del desarrollo capitalista, (y el diseñador conquistado ideológicamente) se caracteriza por una alta capacidad de formalizar expectativas orientadas claramente hacia el consumo, por una limitada (o nula) conciencia social, por una imagen profesional y personal enmarcada en los criterios de “hombre de empresa”, “ejecutivo” o, para decirlo con las palabras de Vance Packard, “trepador de la pirámide”. (Prieto, 1982:29).

 

Foto: David Gómez García

Además el diseñador gráfico es (emisor) responsable de elaborar  mensajes dentro de límites determinados, en el proceso de comunicación dominante, bajo discursos gráficos deformadores e individualistas, que satisfacen una cultura de consumo, siendo un instrumento de persuasión y propaganda del capital, capaz de dar forma a comportamientos, actitudes y valores, creando falsas necesidades y conduciendo a las mayorías manipuladas a cometer actos alienantes o consumistas, y para lograr este objetivo de persuasión “el emisor selecciona y combina los signos con esa finalidad. Dado que en todo acto de comunicación hay siempre una determinada intención (…) y dado que hay una mercancía de por medio tendrá siempre una intencionalidad mercantil, que se manifiesta con toda claridad en la publicidad” (Prieto, 1991:23).

 

Marcos recurre a Debray al explicar que “el centro de gravedad de las informaciones se ha desplazado de lo escrito a lo visual, de lo diferido a lo directo, del signo a la imagen” (Marcos, 2000), mencionando el proceso de globalización que vivimos.

El diseñador se convierte pues en un experto de este proceso de comunicación dominante al servicio del capital, haciendo creer a la población que es libre de elegir ante una masificación de sus  productos, “que quitan la sed al instante, que regeneran, que revitalizan, que lo viejo lo convierten en nuevo” y que su magia es tan única que solo su producto la tiene, confundiendo al consumidor de sus verdaderas necesidades y libertades para elegir de entre lo que realmente le convenga.

Éste es el trabajo sucio del diseñador, maquillar todo el proceso, hacerlo agradable, bonito y materializarlo en un producto que contenga todas esas “virtudes” antes mencionadas, creyendo él mismo que hace un bien a la humanidad al prescindirle necesidades al hombre, ignorando la función, el papel  y los alcances de su trabajo en la sociedad  ya sean negativos o positivos.

No obstante para no leernos “pesimistas”, ante alguna mirada obtusa también mencionaremos la contraparte del diseño hegemónico, en la cual “los medios independientes, o lo que es lo mismo alternativos, pueden jugar un importante papel. A pesar de su falta de recursos” (Chomsky, 2004: 47).

 

Esta ruta del diseño social de informar, concientizar y difundir ideas, para equilibrar “la balanza” no es nueva y tiene como antecedentes históricos la lucha de ideas que propició la revolución francesa a través de la difusión de estas ideas en los llamados “panfletos” (pequeños manifiestos), y que se pone de manifiesto en la actualidad en la llamada “comunicación alternativa”.

 El diseño grafico y el diseñador tienen un gran abanico de posibilidades y soportes para contribuir a la divulgación del conocimiento y la ciencia, y estos van desde los medios impresos, audiovisuales, digitales, etc.

¿Pero cómo aportar algo a este diseño?, Frente a este problema social planteamos una urgente necesidad de darle otro enfoque a la disciplina, desde re significar la labor y su enseñanza en las instituciones que la imparten, a través de desarrollar la consciencia del diseñador y su papel histórico trascendente en la sociedad del cual él forma parte.

Además utilizar y apropiarse de  los medios qué, el sistema dominante utiliza,  ya no para alienar al espectador bajo discursos autoritarios, sino para educarlo de una manera objetiva-consciente, a través de  procesos de comunicación bidireccionales-horizontales.

 Basta con poner de ejemplo; “la otra comunicación, el otro arte, la otra cultura” en las comunidades zapatistas autónomas de Chiapas, donde “La otra comunicación, (intercambio de conocimientos), incluye desde el periódico mural, el internet, la cámara filmadora-como instrumento para la memoria, el testimonio y la denuncia-, hasta las radios comunitarias incluso, y literalmente como medios de comunicación, el sistema de transporte zapatista. Vislumbran su importancia para fortalecer la resistencia, al ser medios para orientar, educar, informar y animar a los pueblos” (Híjar, 2008:159).

 

                                                                                             Foto: Juan E. García

(Autonomía zapatista: Otro mundo es posible)

 

Podemos citar muchos ejemplos como estos y otros, que nos demuestran la capacidad para poner en práctica que otro tipo de diseño es posible, y que puede ir desde el diseñador que elabora un cartel o una campaña a favor de la salud, hasta el diseñador que informa atraves de un trabajo audiovisual sobre el cambio climático, aunque cada mensaje requiera de estudio y análisis por parte del emisor (diseñador), ya que “la obra científica como la del arte son estructuras que deben comunicarse a otros y para eso, es preciso disponer de las claves para entenderlas y no malinterpretarlas” (Fernández, 2003:103).

La comunicación es algo intrínseco al ser humano desde que nace, hasta que muere siendo algunas veces trascendente (rebasando la misma muerte), tal es el caso del escritor, pintor, músico, científico, etc., y porqué no también mencionar el trabajo de comunicar del diseñador gráfico, que cuando mueren y su obra sigue viviendo en la sociedad, pues al leerla, al verla, al escucharla y al entenderla renace para servir como abono ayudando a generar nuevo conocimiento y con ello  evolución en la historia de la misma humanidad.

Cuando “el hombre reflexiona sobre lo que dice. Y no sólo de comunicar, sino también el de pensar y el de conocer, que caracterizan al hombre como un animal simbólico se construye, en lenguaje y con el lenguaje” (Sartori, 1999), y con esto es consciente de su capacidad de transformar su entorno y su historia…

 

(Este análisis  se desprende del proyecto de investigación de  mi tesis realizado

 desde  el  2007  a  la  fecha,  en  relación del diseño a  la  divulgación científica,

no obstante adquiere independencia al ser un análisis general del tema tratado).

David Gómez García

 

Bibliografía.

 

-Althusser, Louis.: Critica de la Ideología y el estado. Buenos Aires Argentina, antigua casa editorial CUERVO, 1977.

-Bourdieu, Pierre.: El oficio del científico. Barcelona, España, EDITORIAL ANAGRAMA, 2003.

-Chomsky, Noam.: Las intenciones del tío sam. España, Biblioteca digital: http://www.cgt.es/, 2005.

 

-DORFMAN, A. – ERHART, V. – ADORNO, T. – MATTELART, A.: Imperialismo y Medios masivos de comunicación. México, Ediciones Quinto Sol.

– Fernández Rañada Antonio.: Los muchos rostros de la ciencia, México.

Secretaria de Educación Publica, Fondo de Cultura Económica y Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología., la ciencia/192 para todos, 2003.

 

-Híjar González, Cristina.: Autonomía Zapatista: Otro mundo es posible. México, AMV producciones, 2008.

 

– Prieto Castillo, Daniel.: Discurso autoritario y comunicación alternativa. México UAM, 1980.

– Prieto Castillo, Daniel.: Diseño y comunicación.  México, UAM, 1982.

– Sartori, Giovanni.: HOMO VIDENS la sociedad teledirigida, Editorial. Taurus.

-Subcomandante Insurgente  Marcos.: ¡OXIMORON! ( la derecha intelectual y el fascismo liberal). Comunicado, México, abril del 2000.

-Theodor W. Adorno- Max Horkheimer.: La sociedad: lecciones de sociología. Buenos Aires, Argentina, Editorial Proteo, 1969.