Muestra 2012 en Arte y medios, diálogo en el espacio del Centro Nacional de las Artes

Post date: junio 12, 2017 | Category: Decima Segunda Edición Septiembre 2012

 

El  centro multimedia del  Centro Nacional de las Artes ha desarrollado, durante la ultima década, proyectos para fomentar la investigación y captar artístas que generen nuevas propuestas en el ambito del arte digital y contemporáneo.

 

En 2004 creó el Programa de Apoyo  la Producción e investigación en Arte y Medios,  que cada año promueve la creación de obra de artistas e investigadores mexicanos. Después de ocho años de vigencia, se presenta este año el más amplio grupo de investigadores y artistas,  con más de 60 proyectos. El arte, la tecnología, la artesanía y la ciencia, exponen los trabajos que se presentan como resultado de planteamientos innovadores que desde el 2010 vienen desarrollando, expuestos en la Muestra del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios llevada a cabo del 2 al 31 de agosto de 2012 en el Centro Nacional de las Artes.

 

Entre proyecciones de cine, videos que registran instalaciones y obras dancísticas, pantallas, monitores, videojuegos, cestas armadas artesanalmente como base para el sonido, cajas de música que adaptan cartas perdidas al lenguaje musical; datos graficos, sonidos y números distorsionados de su código que construyen algoritmos, textiles bordados que conducen electricidad, lupas como soportes que crean un cuerpo  fragmentado,  hasta mesas de futbol de aire que originan mapas mentales;  nos encontramos inmersos en el lenguaje contemporáneo que rescata la reflexión, la experimentación y la conjugación artística valorando el sentimiento individual, el espacio, el tiempo, la movilidad, la pasividad, el impacto tecnológico y la nueva utilización de los medios visuales; el manejo y la asimilación de información.

 

Instalación, multimedia, sound art, video,  performance, net art, etcétera, dialogan en el espacio del Centro Nacional de las Artes  y permiten asomarse a aspectos sociales, relaciones culturales de un México puesto a prueba, cuestionado o fusionado en la reflexión de la vivencia cotidiana.

 

 

Ya sea por medio de ondas sonoras, eléctricas o radiales, la experimentación da paso a la experiencia y al involucramiento del espectador que  visualiza, a partir del otro, su punto de vista, esta forma  que recrea la obra misma con su propia visión: La interactividad que promueve la obra para ser  completada.

 

El arte y la ciencia se nos presentan fusionados. Vemos cómo el artísta investiga, construye y adapta mecanismos u organismos, para crear objetos funcionales que le otorguen un sentido al material inmerso en la obra, que refuerza su concepto.

 

En la investigación Bioarte: El uso de elementos vivos y material biológico en el arte, Edith Medina aborda las nuevas relaciones entre la ciencia y el arte, observa el material orgánico como una propuesta para centrarse en los seres vivos como elemento expresivo, rescata la importancia que tiene actualmente esta  relación en referencia a la concepción de la obra y  de la influencia que aporta dicha unión en el arte y la cultura actuales. Elementos como pipetas, plantas, insectos, genes y piel humana, son instrumentos dispuestos en nuevos sitios, brindando una potencialización a los elementos como parte de un discurso artístico que modifica su escencia.

 

El pasado, la industrialización, la mercantilización, crean soportes-conceptos.

Cuando el medio se fusiona al concepto,  Marcela Armas, con  Kilovatio timeline, utiliza máquinas mecánicas y eléctricas para producir  reflexiones sociales incorporadas al terreno de lo sutil, el antiguo bulbo transformado en su filamento a manera de siluetas de paisajes  urbanos que se encienden por momentos,  creando un vínculo entre la percepción actual de la sociedad de consumo y  el medio mismo que se expresa.

 

 

Vemos la reflexión íntima ligada mecánicamente al sentido de la obra; vemos conexiones bordadas con hilo conductivo de electricidad creando circuitos que en tapetes funcionan como máquinas que originan sonido en el agua, cuando son manipuladas las terminales por el espectador en Esquemáticos: Gráficas expandidas funcionales, de Amor Muñoz.

 

 Proyectores de cine en Tiempo inmóvil, donde Ale de la Puente recrea el movimiento constante entre las sensaciones que proyecta el amanecer-atardecer: el pasado, presente y futuro, ese instante permanente que se manifiesta en varios proyectores, uno tras otro, recreando el mismo evento.

 

 

Nuevas formas de implementar la tecnología y el sonido es una constante en la solución de las propuestas artísticas de esta serie de exposiciones.  Sismo_lógico traduce datos sísmicos en imágenes que se renuevan cada  siete días.  Ecos para locaciones olvidadas rescata el sonido de espacios antiguos o ciertos lugares,  por medio de botellas, cajas y conductos que llevan dichos registros a una computadora para ser amplificados.

 

 Jorge Barragán utiliza herramientas informáticas para la composición y ejecución musical al mostrar aquí Fantome: para una orquesta virtual con un enfoque desde la algorítmica, una obra realizada por Angelo Sturiale para una orquesta de 87 instrumentos, la pieza escrita jamás ejecutada, que mezcla la improvisación de los instrumentos a partir de un eje trazado por el autor para dar estructura y cuerpo a la obra, creada a partir de programación computacional con sentido estético como lo haría cada uno de los músicos de la orquesta.

 

La escenificación del cuerpo humano, su movimiento, la observación del comportamiento de personas inmersas en determinada circunstancias como en  Vigilantes. La danza en yuxtaposición a la tecnología y los conceptos del nuevo mundo en Tecnologías digitales: un nuevo horizonte para la danza y Azul, danza, teatro y multimedia se percibe la escencia humana en el mundo contemporaneo; cuadros plásticos invadidos de información  que modifica la percepción del mundo que les rodea, resultado de la colaboración de artístas escénicos y visuales para crear conceptos enriquecidos, humanos, sensibles y críticos.

 

Los ensayos sobre los comportamientos sobre el arte contemporaneo, lenguaje y tecnología

de María Konta,  abren a la reflexión sobre el medio, la comunidad y el escucha. Estructuras emergentes reflexiona a partir del video, sobre la relación entre el ser humano y las herramientas tecnológicas, la sociedad posmoderna y el poder simbólico que portan los medios digitales.

 

Con la  implementación de nuevas dinámicas para la generación artística, con el desarrollo tecnológico y su adaptación al arte contemporáneo, se ha abierto la discución sobre el nuevo papel del autor, al conjugarse la programación de máquinas que generan su propio código y el sentido que se brinda a la obra a partir del medio y la sensibilidad artística, además del nuevo papel  del observador, que en muchas ocaciones es puesto en otro sitio..

 

 

Tal es el ejemplo de Juan Manuel Escalante con su proyecto Hermenéutica algorítmica: distorsión cartográfica de la realidad,  a traves de la distorsión de datos estadísticos como las estructuras moleculares de diversas substancias,  numero de muertes por la lucha contra el crimen organizado, o datos sonoros y gráficos entre otros, genera un cruce de información al ser  incorporados a una computadora.

 

La máquina realiza su propia lectura e interpretación creando figuras orgánicas que son presentadas en diferentes formatos.  El resultado se percibe como una nueva creación de códigos plasmados gráficamente.

 

La exposición permite al público asomarse a obras que de aguna manera reflejan, ya sea en su proceso de creación o en la base que utilizan para exhibir sus piezas, la tecnología como instrumento, el apoyo para desarrollar el proceso creativo. La utilización de nuevos medios digitales promueve también nuevas formas de expresión que se presumen infinitas. Cuando en ocasiones rebasa el soporte y el concepto es vago, confirmamos con ello que el origen de la creación no lo da un medio: Los elementos creativos siguen correspondiendo al artista.