Mensajes gráficos, hacia una fundamentación del diseño popular.

Post date: julio 07, 2017 | Category: Octava Edición Diciembre 2009

Relación entre el usuario, el diseño y su contexto.

Resumen:

Los mensajes gráficos populares están implícitos en todo contexto mexicano; pensar en el usuario y su contexto nos permite obtener ideas acerca de las propuestas de diseño, sus características y quizá una metodología que fundamente conceptos para una futura integración académica.

Introducción.

Los aspectos populares han sido abordados desde distintos puntos de vista; el interés por conocer las manifestaciones culturales de cada entidad, permite enfocarse en investigaciones de toda índole. Lo popular está al alcance de toda clase social, se considera como “lo propio” o lo conocido por todos, como manifestaciones que expresan la vida tradicional de un pueblo.

En el caso del diseño gráfico, las aportaciones que exploran estos aspectos no son muy extensas; las investigaciones existentes acerca de lo popular abordan generalidades y recuperación de material básicamente visual1; sólo algunas de ellas llegan al análisis de las muestras, sin embargo bajo los parámetros de la vinculación tripartita Diseño – Usuario y Contexto no se abordan a profundidad.

El diccionario de la Real Academia Española, define como usuario(a): “a aquel que usa algo ordinariamente, que por concesión gubernativa o por otro título legítimo, goza un aprovechamiento de aguas derivadas de corriente pública”2, es decir, que el usuario usa, goza y aprovecha todo tipo de situaciones y circunstancias relacionadas todo el tiempo con su entorno.

Para el significado de contexto, tenemos que: “es el entorno lingüístico, físico o de situación, en el cual se considera un hecho, por lo que un usuario siempre estará vinculado con su entorno, por ende a todo lo que le rodea”.3 ( fig. 1).

fig. 1. Es frecuente tener un panorama como éste en varias ciudades del país, en donde apreciamos un alto contenido de información visual, mensajes en los que el usuario se integra a su contexto. Arandas, Jalisco. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).
fig. 1. Es frecuente tener un panorama como éste en varias ciudades del país, en donde apreciamos un alto contenido de información visual, mensajes en los que el usuario se integra a su contexto. Arandas, Jalisco. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Ahora bien, en lo concerniente al diseño, las definiciones son una larga lista de proposiciones y descripciones del quehacer del diseñador en todas sus direcciones. En cuanto a lo gráfico, el diseño puede definirse como la descripción o bosquejo verbal de algo; profesión cuya actividad es la acción de concebir, programar, proyectar y realizar comunicación visual en general, por medios industriales y destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales determinados; es también una disciplina que posibilita comunicar visualmente ideas, hechos y valores útiles para la vida y bienestar del hombre, mediante una actividad proyectual, en la que se procesan y sintetizan en términos de forma y comunicación, factores sociales, culturales, económicos, estéticos, tecnológicos y ambientales. El acto de diseñar se lleva a cabo a partir de una forma renovada de ver el mundo y una nueva manera de interpretar las necesidades que en él hay. “Detrás de cada producto de diseño hay una reflexión sobre la realidad que, en mayor o menor medida, consiste en una reinterpretación de las necesidades, los deseos, los gustos y los anhelos de las personas”.4

El diseñador gráfico se encarga de observar y realizar una traducción visual de los mensajes, acomodar y transformar la información que se quiere transmitir, a través de un orden lógico y coherente, a un lenguaje común a todos los hombres o a un determinado grupo de ellos. Entonces, la relación usuario-contexto-diseño, se hace tan estrecha, que para describir una, habrá que ligarla con la otra. En un orden primario, podríamos decir que para que exista el diseño, debe haber un usuario, el usuario debe estar en un determinado contexto y el contexto se reflejará en el diseño mismo.

De esta idea, sabemos entonces que todo cuanto nos rodea ha sido previamente diseñado para la satisfacción de determinados usuarios; en ocasiones esos diseños son dirigidos específicamente a cierto usuario, que dejan de aplicarse a toda una comunidad; sin embargo, también como diseñadores-usuarios podemos re-interpretar un diseño de acuerdo a nuestro contexto.

Gabin Ambrose y Paul Harris, comentan que la disciplina del diseño gráfico “impone un orden y una estructura al contenido a fin de facilitar el proceso de comunicación, para que el mensaje sea captado y comprendido por el público al que va dirigido”5 , por lo que en el acto de diseñar (intencionalmente) para determinado usuario, se debe considerar un proceso o método en su ejecución.

Si por ejemplo, en el caso de mensajes gráficos específicos, como los letreros de espacios comunes, profundizáramos en su interpretación, descubriríamos que cada uno está adaptado a las circunstancias de su entorno: el uso coloquial de palabras por regiones geográficas, determina factores de comunicación en donde incluso las expresiones se convierten en anclajes del mensaje escrito.
Mensajes Gráficos Populares.

En una investigación anterior, realizada sobre los mercados6, se comentó la importancia de los mensajes en locaciones populares, comparando espacios de venta y transacción, en los que el usuario responde a su contexto e incluso el vendedor toma el papel de diseñador, reinterpretando lo que por varios años ha marcado un estilo de comunicación con su receptor o marchante7, quienes visualmente identifican los locales y nombres, concediéndoles antigüedad, prestigio y distinción, en cuanto a las características de su representación visual. En muchos de los casos esta estrategia ha sido tan conveniente, que los centros comerciales han ido adoptando frases y recursos mnemotécnicos propios de los mercados, para dirigirse a sus receptores con una evocación de los tiempos en que ir al mercado resultaba mucho más práctico que hoy en día.El ejemplo de investigación sobre los mensajes en los mercados, permite pretender la reinterpretación de otros espacios comunes, en los que se manifiesta la comunicación popular de manera visual, considerando a futuro analizar y plantear, ambiciosamente, una serie de fundamentos vinculados al diseño gráfico, reinterpretados por los profesionistas para su aprendizaje y realización de mensajes más coherentes con los usuarios y su entorno. (fig.2 y 3)

Fig. 2 En los mercados, los mensajes saturan el espacio de comercialización, los recursos son variados ya que muchos de ellos son temporales y de acuerdo con el precio que en el día se tenga. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Fig. 3 El uso de iniciales provoca, en el usuario, una lectura forzada, en la que se requiere interpretar para entender.

“El descontón”, local de ropa en un mercado de Comitán, Chiapas. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Una premisa es indagar si en la formación académica, alguna institución ha considerado en el contenido de alguna de sus asignaturas, características formales del diseño popular mexicano para la elaboración de mensajes y propuestas de diseño, es decir, si se conocen y aprenden fundamentos de diseño, basados en bibliografía extranjera para todos los alumnos en formación: ¿Podrían recuperarse factores y fundamentos del Diseño Nacional para la formación académica en Mexico?, pues de alguna manera, conocimientos basados en experiencias y desarrollo de proyectos escolares, es lo que ha permitido el desarrollo de documentos editoriales, que las universidades han usado como libros de texto8, mismos que apoyan desde los primeros semestres, las materias de diseño básico. (Fig. 4 y 5).

Fig. 4 En este anuncio de una empresa de rotulación digital, se integra la imagen de un San Luis Rey, como alegoría del giro de la empresa, en la que el aspecto tecnológico y decorativo, son parte de su interpretación. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Como profesionistas del diseño, no tenemos la oportunidad de conocer los métodos y estrategias que un rotulista aplica al calcular, trazar y dibujar lo que en gran escala, se trabaja en fachadas o lienzos. Existen conocimientos empíricos de un oficio, que el rotulísta aprende y aplica reiteradamente en su trabajo, pero que para el diseñador gráfico, son desconocidos en su totalidad, lo más cercano a ello ahora son los trabajos vinculados con las impresiones en gran formato y recorte de vinil, que no son propiamente el trabajo de un diseñador profesionista, sino de un técnico o ayudante, sin embargo, al referirnos al rotulista, estamos hablando de los dibujantes con experiencia que han trazado en escala y proporción proyectos, bajo la herencia de un oficio, aprendido por la experiencia y bajo los riesgos que este trabajo implica.9

Fig 5. En los anuncios de restaurantes o tiendas, donde se expenden productos reconocidos de marcas cerveceras o refresqueras, se coloca la imagen con la marca de la empresa, dando lugar a la aplicación de la imagen con el nombre de la tienda o restaurante en un segundo plano, sin embargo, la estrategia creativa del rotulista, se hace presente en las imágenes que enfatizan el nombre del lugar. Mariscos “La Ranita”, Aguascalientes. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Es hasta ahora, posterior a la realización de una tesis de posgrado, cuando se nos permite analizar y aprender un poco de lo mucho que un rotulista puede aportar en la realización de mensajes gráficos, pues si bien nosotros como diseñadores podemos “diseñar y conceptualizar una idea”, los rotulistas la realizan y en muchos casos, son los mismos rotulistas los que han depurado un estilo para cada espacio. En fachadas o bardas por ejemplo, se tiene un estilo que claramente se distingue, así sean campañas políticas o eventos musicales, los muros se convierten en espacio de expresión, en los que algunos rotulístas llegan a firmar su trabajo. Los rotulistas e impresores aprenden cuestiones del diseño derivados de un oficio que practican todos los días como parte de su trabajo.

No sólo los factores formales en el acto de rotular, sino el concepto del diseño mismo, es un aspecto que merece retomarse, pues en mayor o menor medida, sabemos que el estilo del diseño, en espacios populares es una clara manifestación de una estrategia persuasiva de gran impacto. ( fig. 6)

Fig. 6. “Cine de terror”, texto que acompaña este anuncio de una Rosticería, en el que los pollos miran en un horno rostizarse a otro pollo. Sin duda, muchos de los mensajes son irónicos y graciosos, es parte de esa creatividad que el rotulista, ya sea por encargo o por su propia cuenta, hacen a los mensajes enfatizar y evocar el giro de la empresa que lo anuncia. Calvillo, Ags. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Es interesante que en ciudades con énfasis turístico como San Miguel de Allende10, demuestren que la recuperación de estilos populares, resulta tan atractivo a extranjeros y locales, que las tiendas e incluso restaurantes se decoran con elementos artesanales y colores de características populares como el de una lonchería, tortería o taquería, queriendo emular lo tradicional y lo conocido, cuando en realidad son ajenos a ello, pero integran lo rescatado en cuanto a color y distribución de un local popular para convertirlo en un espacio de souvenirs o de alimentos gourmet. Esto tiene una lógica si advertimos que lo artesanal y el estilo “kitsch”11 también evocan algo único, natural y no producido en serie, lo que da una categoría de calidad o de frescura en lo que respecta a productos o servicios. (fig. 7 y 8).

Fig. 7 El color y las artesanías son un referente visual muy grande que en lugares turísticos asombran a propios y extraños, pues la saturación, el contraste y la variedad, son algunos de los aspectos que se destacan en los objetos, mismos que son aplicados en distintos contextos y espacios, y se integran a propuestas de diseño y decoración. San Miguel de Allende. (Image Bank).

Por ello y para efectos de investigación, replanteando la pregunta ¿Si los conceptos de diseño nacional se retomaran?, surge la idea de rescatar conocimientos de comunicación popular y hacerlos parte de un contenido en un programa de estudio, en el que trascendentalmente se aprendieran los referentes de diseño mexicanos.

Fig. 8 Algunos objetos de uso común, como vasijas, vasos, botellas y cualquier otro contenedor, transforman su utilidad en objetos decorativos; el ejemplo de las piñatas que usamos en temporada decembrina para romper, en otros países son usadas como decoración de espacios, aun cuando no correspondan época de su consumo, pues su atractivo visual cambia su valor de uso por el de signo. Un ejemplo más es el uso del papel picado, que decora ceremonias religiosas y sin embargo se ha utilizado como decoración de interiores en diversos espacios como hoteles, restaurantes y centros comerciales. San Miguel de Allende. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Parece una idea por demás ambiciosa, sin embargo hay una gran parte de ciudades del país que viven del turismo, en donde por lo menos el 60% de los servicios son negocios de capital extranjero, lo que implica que la aceptación del diseño nacional es un punto que otros comienzan a destacar y no son propiamente los mexicanos los que aprovechan estos recursos. (fig. 9).

Fig. 9 Esta playera muestra el estampado de una “Catrina” de Posada, con algunas características de una “Frida”, que se reconoce por las cejas y el color. Los artículos promocionales para turistas aprovechan ampliamente los recursos de imágenes reconocidas, con la finalidad de identificar algunos aspectos del diseño mexicano.

Comercialización y diseño.

Algunos objetos comerciales, de propuestas mexicanas, se basan en el uso de imágenes de obras de artistas conocidos mundialmente como: Frida Kahlo y Diego Rivera, por mencionar algunos, que son aplicados en bolsas, llaveros, playeras, cuadernos (fig. 10, 11 y 12) y todo tipo de artículos promocionales, como emblemas nacionalistas que venden tanto como las calaveras de Posada, mientras que hay mucho más material cultural para explotar, si esa fuera la intención, de objetos y aplicaciones para evocar “mexicanismos”12 para exportar .

Fig. 10, 11 y 12 Aretes, tequila, tenis (marca Converse); algunos artículos de venta, decorados con la imagen de Frida Kahlo, que hacen atractivo el diseño mexicano a extranjeros, en los que se aprecia que el uso de su imagen sigue siendo un motivo de atracción.

Si fuéramos conscientes de configurar mensajes, desde el punto de vista del diseñador gráfico, aplicando referentes locales, lograríamos un acercamiento mucho más directo con el usuario, rescatando gustos, valores y hasta sentimientos de todo nuestro contexto y no sólo copiando los diseños de artistas reconocidos, sino determinando estilos propios incluso de cada estado o región geográfica.

Fig. 13 El trabajo decorativo que los rotulistas realizan, para recalcar el mensaje, es casi siempre un acto de ironía, en el que encontrar algo gracioso es parte del reconocimiento de la imagen. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Por ejemplo, los mensajes religiosos son una fuente inagotable de diseño, las estrategias para cautivar los sentimientos de fervientes feligreses, son tan fuertes en nuestro país, que la comercialización de imágenes resulta un gran negocio para las iglesias y tiendas especializadas en la venta de estampas o aplicaciones de vírgenes y santos, esto es también parte nuestra identidad popular, pues hasta los feligreses más alejados de las premisas religiosas tienen una gran fe hacia la Virgen y llevan en estampa o tatuaje la aplicación gráfica de su devoción. ( fig. 13 y 14).

Fig. 14 En algunos lugares, intentan evitar que las bardas sean rayadas, a través de mensajes como éste, en el que anteponen imágenes religiosas para persuadir que no rayen. San Luís Potosí, SLP. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Como consumidores, sabemos que el gusto, tiene que ver incluso con lo ya aprendido, los espacios locales como en las rancherías, son un reflejo de estilos y tendencias que se repiten entre sus habitantes, teniendo un tipo de indumentaria, de vivienda, de música y hasta de hablar. Todo esto es parte de su comunicación, en la que se adaptan estrategias de campañas, como en el caso de empresas refresqueras o cerveceras, en las que la clara manifestación de su existencia se encuentra en las fachadas de casas, bardas y anuncios en bandera que, a simple vista, otorgan un grado de civilización y consumo por parte de su gente. Los mensajes de estas empresas se han llegado a adaptar tanto a la comunidad que incluso analfabetas, reconocen el producto por su consumo y repetición visual. Entonces, encontramos que la imagen y el diseño gráfico están más ligados a lo popular de lo que pensamos.

La comercialización de productos piratas13 también colabora a la identificación del branding14 o marcas, que son tan reconocibles que aun cuando se les omita o aumente una letra, son leídas y recordadas como marcas originales, pues el efecto visual, en cuanto a forma y color, rebasa lo textual, sobre todo en circunstancias en las que la adquisición de un producto “legal” es de un costo tan elevado que sólo puede ser adquirido en su versión “no original” por una mínima parte de su precio real.( fig. 15)

Fig. 15. Muchas marcas famosas son susceptibles de re-diseños en su contenido para generar copias ilegales que permitan su utilización y aplicación en artículos semejantes a los que las empresas originales realizan. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

El diseño juega un papel tan importante en los usuarios, que llegamos a olvidar la relevancia de experiencias, en su omisión de registros que lo divulguen como parte de conocimientos prácticos y análisis de experiencias en el uso de la imagen, de la forma e incluso de los espacios; obviamos estos conocimientos y desatendemos la evidencia escrita, es decir, que todos estamos conscientes de esto, pero no vaciamos nuestras ideas en documentos textuales.

Si lo que creemos que forma parte de nuestro desarrollo y aprendizaje visual en nuestro país, se estableciera como conceptos o fundamentos, generaríamos apoyos de consulta mucho más afines a nuestro contexto que los aprendidos en la universidad como guías o procedimientos sobre fundamentos del diseño, tendríamos aspectos de comunicación visual local y hasta un desarrollo de ejercicios basados en las técnicas regionales de estilos artesanales.
El diseño en otros contextos.

Los viajes, como diría Hemingway, son sin duda una gran oportunidad de comprender otras culturas y entornos, de instruirnos en otros espacios para acrecentar el conocimiento. Para un diseñador gráfico, no debe ser la excepción, ya que en cada uno se puede comprender la relación usuario-diseño y contexto. Todo cuanto nos rodea forma parte de aplicaciones gráficas como soportes de distintos materiales, texturas, etc. Al momento de salir de nuestro espacio, nos convertimos en usuarios y entendemos que el contexto es tan distinto, que enseguida, intentamos adaptarnos con nuestras ideas antiguas y resolver nuestra estancia al modo en el que estamos acostumbrados. Es ahí, donde la diferencia permite detectar otras circunstancias y el ejercicio del diseño se vuelve indispensable. La geografía nos impone estrategias de sobrevivencia, no es lo mismo habitar un entorno frío y nevado que una playa y altas temperaturas, esto da inmediatamente, diferencias hasta para el descanso, donde hamacas o camas llegan a cumplir las mismas funciones, pero en diferente hábitat. (fig. 16 y 17).

Fig. 16. Este anuncio enfatiza el interés de generar conciencia para no beber cuando se maneja, por ello, al ser un mensaje local, se escribe como se habla, con el énfasis en las sílabas correspondientes: “Si bebés no manejés”. Anuncio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Fig 17. Por otra parte, empresas extranjeras conscientes de la comunicación directa que entre los habitantes de nuestro país se da, manifiestan, a través de sus impresos, mensajes que directamente atiendan a los objetivos esperados. Burguer King, buzón de sugerencias. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Para el diseño gráfico y lo referente a su acto de comunicación, es básico conocer a quién se dirige el mensaje, para más tarde acercarnos al objetivo de persuadir, comunicar, convencer o evidenciar lo que se desea. En los mensajes populares, existen códigos que en factores como el color o nivel de representación, se distinguen claramente. Tenemos el caso de las vulcanizadoras, en las que incluso omitiendo letras en su anuncio (sólo la llanta colocada de manera evidente sobre la carretera), nos indica a modo de señal, que hay un lugar para cambiar los neumáticos. ( Fig. 18)

Por otra parte, el reciente auge de las computadoras ha permitido que las señales y rótulos sean adaptados según el contexto, aunque no sean legibles por color y tipografía. Recortes de papel, trazos en cartulinas, todo eso ya está siendo sustituido por mensajes impresos, que parecen evitar el trabajo de hacerlos a mano y basta ahora sólo imprimirlo y sacarle copias. ( fig. 19).

Fig.18. En el caso de las vulcanizadoras o llanteras, el mensaje es fácil de reconocer, la estrategia de comunicación es el neumático mismo, que se sitúa en el lugar que indicará el servicio. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

Fig. 19 Algunos lugares aprovechan la impresión de un anuncio para comunicar varios mensajes a la vez, como en este caso, en el que dos distintos servicios se integran en uno solo. Aguascalientes. (archivo de la autora / Mónica de la Barrera).

La comunicación visual, en otros contextos, se distingue de inmediato por usuarios ajenos a él, nuestra apreciación es cuestionada por los códigos aprendidos y en todo caso si estamos en otro país, distinguimos con gran facilidad las diferencias en los mensajes. Los aeropuertos, centrales de autobuses, sitios de taxis y hasta los hoteles, utilizan sistemas internacionales que facilitan el entendimiento de códigos, pero no en todos los casos, la claridad es asumida en su totalidad. La representación gráfica por ejemplo, ayuda a comprender o al menos a identificar algunos textos que en distinto idioma no leemos, aportando al usuario un apoyo para reconocer determinado concepto. Pero han sido las aportaciones extranjeras las que han introducido todo tipo de códigos visuales, sobre todo en los sistemas de señalización, aunque incluso en esos países no existan señales como las que en nuestro país se llegan a utilizar, como para indicar grutas, cenotes y todo tipo de topes y vados que hay sobre nuestras carreteras. ( fig. 20 y 21)

Fig. 20. En otros contextos, los mensajes pueden ser interpretados de manera distinta. Esta imagen es común en las instalaciones (dentro de los salones de clases) de la Universidad de Colima, donde al ubicarse en una zona sísmica, se hace énfasis en las medidas de seguridad en caso de temblor. En ciudades, donde los movimientos telúricos no se resienten, este tipo de mensajes resultan llamativos y novedosos. (archivo de la autora).

Fig. 21 Señal que indica la ubicación de un lugar, es este caso patrocinado por el refresco Sprite, que tiene en ese orden: el logotipo, una flecha y una imagen, que aunque a simple vista no se reconozca, se trata de la dirección para subir a la Peña de Bernal, en Querétaro. Por ello, es importante destacar que el contexto hace que sea más sencillo de interpretar el mensaje. (archivo de la autora).

Un libro de fundamentos del diseño popular.

“Para comunicar y transmitir visualmente un mensaje de forma efectiva, el diseñador debe conocer los diferentes recursos gráficos de los que dispone, junto con la imaginación, experiencia, buen gusto y el sentido común necesarios para combinarlos de forma correcta y adecuada”.15

Los libros sobre fundamentos del diseño, indican que ayudan a la preparación al alumno con los conocimientos necesarios para plasmar su creatividad siguiendo las pautas del buen diseño, aplicando los diversos estilos gráficos e incluso desarrollando un estilo propio. La mayoría con ejemplos de ejercicios de diseñadores y estudiantes. En sus contenidos hay definiciones, estilos y tendencias, clasificaciones de signos, percepción, tipografías, técnicas de composición, teoría del color, maquetación, sistemas de impresión y hasta el desarrollo de páginas Web.

Algunos de los libros sobre Fundamentos del diseño incluyen un contenido como el que se enlista a continuación:

  1. Definición de diseño
  2. Arte y diseño
  3. Elementos de la comunicación
  4. Estilos y tendencias en el diseño
  5. La percepción visual
  6. Formas básicas de composición
  7. Clasificación de los signos
  8. Elementos básicos: la línea, forma, textura
  9. Espacio y formato
  10. Historia del color. Psicología del color
  11. Los orígenes tipográficos, La tipografía y su evolución
  12. La rotulación como medio de comunicación
  13. Tipografía digital
  14. Técnicas de composición, la escala, la sección áurea
  15. El equilibrio en una composición, tono, escala
  16. Maquetación,
  17. Clases de retículas
  18. Distribución texto y las imágenes
  19. Sistemas de Impresión
  20. Técnicas de impresión
  21. Tipos de tintas

 A modo de conclusión.

¿Podríamos tener nuestros propios fundamentos del diseño?, ¿Existirá material suficiente para reconocer tendencias, estilos, clasificaciones de signos, uso de color y técnicas de impresión en la comunicación popular?, Estas preguntas tienen validez, una vez que ya se han aprendido y aplicado por medio de ejercicios y proyectos, durante varios años en la profesión del diseño gráfico. Si revisamos el material bibliográfico y a sus autores, encontraremos que la mayoría forman parte de una recopilación de ejercicios de clase, desarrollo de temas y contenidos de materias de diseño en escuelas de Suiza y Alemania, en las que años de trabajo académico y el interés por su recopilación, favorecieron lo que hoy conocemos como materiales de consulta básica, que ahora los enseñamos a nuestros alumnos.

Quizá a modo de propuesta, podemos darnos a la tarea de enlistar y derivar las características que en cada lugar16, ya sea por región, espacio común o estado, se deriven del análisis de las estrategias visuales comunes, para determinar principios de diseño popular, realizados bajo investigaciones académicas y sus experiencias. Un intercambio de experiencias académicas como foros de discusión, colaboran en esta idea, donde los interesados provoquen la realización de publicaciones en compendio, a favor de una fundamentación basada por supuesto en ejemplos gráficos que faciliten su aprendizaje y comprensión.

“Nuestra profesión se basa en conocer profundamente los componentes estructurales de mensajes, conocer desde lo sensible las razones de la creación, sus estructuras sus vínculos visibles o sugeridos, sus diferentes capacidades comunicacionales”17.

Vale la pena destacar que sobre este tópico hay otros investigadores interesados, como en el caso del Dr. Martín M. Checa-Artasu18, del Colegio de Michoacán y Pilar Castro Rodríguez, Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, México, con su artículo La Gráfica Popular Mexicana: Definiciones y características para su valoración19, quienes han tenido a bien citar parte de mi investigación: “Mensajes gráficos en los mercados de San Luís Potosí”, como aportaciones desde la academia, ya que como se ha comentado, la mayor parte de los trabajos referentes al diseño popular, sólo son compendio de imágenes. Estos autores realizan una aproximación a la gráfica popular, como objeto de investigación, detectando una serie de etapas y recursos que los rotulistas aplican en la realización de su trabajo.

BIBLIOHEMEROGRAFÍA

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MDG. Mónica De La Barrera Medina

Universidad Autónoma de Aguascalientes

CA. Docencia y Productividad para el Diseño

msdelaba@correo.uaa.mx

Curriculum de la autora:

Nacida en la Ciudad de México. Diseñadora independiente en proyectos de campañas, identidad corporativa, diseño editorial y realización de proyectos del colectivo CMYK, del que es fundadora. Egresada de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana, con maestría y mención honorífica en Diseño Gráfico por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Coordinadora y fundadora de la Licenciatura en Diseño Gráfico en el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez. Profesora en diseño en distintas universidades del país; ha participado en la realización y organización de distintos eventos de diseño de carácter nacional. Actualmente, maestra investigadora de tiempo completo Perfil deseable PROMEP, Líder del Cuerpo Académico: Docencia y Productividad para el Diseño, en el Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, donde imparte materias enfocadas a Imagen Corporativa, Diseño Editorial y Tipografía, entre otros.

1 Algunos ejemplos son los libros: Sonora Magic Market, México City (HOLLANDER, Kurt, Ed. RM, 2008), que en siete secciones (introducción, amor y deseo, odio y envidia, suerte, dinero, fe y oraciones), clasifica imágenes de lo que en este mercado observó y Sensacional de Diseño (Juan Carlos Mena y Óscar Reyes. Sensacional de diseño mexicano. Ciudad de México, Trilce Ediciones. 2001), donde se encuentran más de 500 rótulos de distintos negocios, que abarcan panaderías, taquerías, talleres mecánicos, dibujos, carteles, murales, todos con ese toque de ingenio mexicano, desde los clásicos luchadores, las “monas” voluptuosas, los dibujitos del puerquito de las carnitas, hasta la sirena del puesto de mariscos.

2 Real Academia Española, http://www.rae.es/rae.html , Vigésima segunda edición.

3 Op.citp.

4 AGUIRRE, Eduardo. Metodología del diseño.Fecha publicación: 09/03/2005, Capítulo14: El concepto de diseño. http://www.mailxmail.com/curso-metodologia-diseno/concepto-diseno

5 AMBROSE, Gabin; Paul Harris. Fundamentos del Diseño Gráfico. Parramón Ed.Bárcelona, España, 2009. p.10. Éste es uno de los libros acerca de Fundamentos del Diseño de más reciente publicación, en el que específicamente se habla sobre diseño gráfico.

6 DE LA BARRERA, Mónica. Mensajes gráficos en los mercados de San Luis Potosí. Tesis de Maestría. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. 2004. pp. 9 y 10

7 Adj. Perteneciente o relativo al comercio o a quienes comercian. http://www.rae.es/rae.html. Real Academia Española, Vigésima segunda edición.

8 Algunos de estos libros son de autores como: Wucius Wong- Hong Kong (Fundamentos del Diseño), Harald Küppers-Alemania (Fundamentos de la teoría de los colores. 1992), Bruno Munari-Italia (Diseño y comunicación visual.

Contribución a una metodología didáctica. 1996), Donis A. Dondis,- EUA (La Sintaxis de la Imagen. 1979), por mencionar algunos.

9 El rotulista Marcelino Izquierdo (El periódico de México, entrevista del 9 de mayo de 2008) considera que su oficio es un trabajo artístico, intelectual, creativo, de imaginación, muy colorido, libre y a veces muy riesgoso, pero que da para vivir bien. Asegura que su oficio lo heredó de su padre y que su hijo ya le ayuda, pero no en las alturas. La labor de un rotulista no es fácil, se requiere de habilidades que no se obtienen de un día para otro, tampoco lo enseñan en las universidades. Marcelino sostiene que aquí, en el taller, en una pared, en una manta, una lona o una fachada se aprende más de lo que te puede decir un libro sobre este quehacer.

10 San Miguel de Allende es una ciudad colonial, declarada patrimonio de la humanidad; se distingue por ser un lugar con atractivos turísticos muy variados, que enfatizan los espacios por su colorido y folclore, mismos que han sido rescatados por extranjeros para su uso en decoraciones de espacios habitables, entre otros.

11 La palabra kitsch se origina del término alemán yidis etwas verkitschen. Define al arte que es considerado como una copia inferior de un estilo existente. Lo kitsch es una imitación estilística de formas de un pasado histórico prestigioso o de formas y productos característicos de la alta cultura moderna, ya socialmente aceptados y estéticamente consumidos. También se utiliza el término kitsch en un sentido más libre para referirse a cualquier arte que es pretensioso, pasado de moda o de muy mal gusto, aunque su etimología es incierta, está ampliamente difundido que la palabra se originó en los mercados de arte de Múnich entre los años 1860 y 1870. El término era usado para describir los dibujos y bocetos baratos o fácilmente comercializables. Lo kitsch empezó a ser definido como un objeto estético empobrecido con mala manufactura, significando más la identificación del consumidor con un nuevo status social y menos con una respuesta estética genuina. Lo kitsch sin embargo ha tomado significado de tendencia artística que evoca modas pasadas con saturación de elementos decorativos.

12 Vocablo, giro o modo de hablar propio de los mexicanos. Apego a los rasgos, costumbres y características de México. La Academia Mexicana preparó un Índice de mexicanismos, cuya información sirvió de base para la selección de palabras del Diccionario Breve de Mexicanismos. El índice se publicó en noviembre de 2000 en una coedición de la Academia Mexicana, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el Fondo de Cultura Económica.

13 Piratería es un término popular, creado por la industria británica del copyright en el siglo XVII, para referirse a la copia de obras literarias, musicales, audiovisuales, de software o invenciones efectuada, sin el consentimiento del titular de los derechos de autor o, en su defecto, sin autorización legal. Los términos comúnmente aceptados como apropiados para referirse a estos actos son los de copia ilegal, copia no autorizada o, en términos más generales, infracción del derecho de autor. El término piratería se utiliza también para referirse a la venta ilícita de dicho material reproducido ilegalmente.

14 El concepto branding ha evolucionado con el auge del consumismo, al descubrir los especialistas en marketing que las personas cuando se enfrentan a diferentes estímulos visuales, tienden a reaccionar ante aquello que les resulta familiar. El propósito es por tanto, que una marca y sus logotipos se conviertan en objetos familiares dentro del grupo de elementos que capta la atención de los consumidores.

15 WONG, Wucius. Fundamentos del diseño. Gustavo Gili. España. 1997, p.4. Parte del texto de introducción del libro.

16 Algunos métodos son: Conformar un equipo amplio de investigación de carácter multidisciplinario, por investigadores, profesores y estudiantes en el que se involucren distintas asignaturas, especialmente en los programas de diseño. (No dejar de lado algunas disciplinas como la antropología, sociología y la comunicación, por mencionar otras ligadas al contexto del diseño de la información y los usuarios), manteniendo la autonomía metodológica sobre los temas y enfoques específicos. Tener como referente las expresiones culturales propias de cada ciudad o región de cada uno de los equipos de investigación.

17 FUENTES, Rodolfo. La práctica del diseño gráfico, una metodología creativa. Ed.Paidos. Barcelona. 2005. pp. 148-149.

18 Martín Manuel Checa Artasu (Barcelona, 1969) Doctor en geografía humana por la U. Barcelona, Master en dirección y administración de empresas (MBA) por la U. Politécnica de Cataluña y Licenciado en Geografía e historia (esp. arqueología) por la U. de Barcelona. Actualmente, cursa el Master de Estudios de Asia Oriental de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Tiene cerca de un centenar de publicaciones, entre libros y artículos, de temas relacionados con historia urbana, urbanismo, patrimonio cultural y gestión cultural. Actualmente, es profesor visitante en la U. de Quintana Roo dentro del programa de inserción de doctores españoles en universidades mexicanas (ANUIES-AECI).

19 http://www.pathosyethos.com/portal/index.php/revista/7-investig/23-drcheca-y-lic-pilar / Revista electrónica de Arte y Cultura. Año II, número 3, agosto-diciembre de 2009.

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